El pasado fin de semana, el equipo de la revista nos reunimos en Madrid con motivo de los #Templis2017. Fue el sábado 25 cuando todos acudimos a la llamada templaria y pusimos rumbo a Fnac Callao, que, un año más, nos ha cedido su espacio para la entrega de premios.

Muchas veces bromeamos con que los Templis son la antesala de los Óscar, y este año hemos querido hacer un guiño a los famosos premios: los maestros de ceremonia, Marta Álvarez y Víctor Heranz, dieron comienzo a la gala versionando y dándole un toque templario a uno de los temas que componen la banda sonora de la archinominada La La Land.

Después del número musical y del ya tradicional reparto de quinielas, Marta y Víctor nos pusieron al día de lo que había dado de sí la literatura juvenil en 2016. Los presentadores hicieron un repaso a la actualidad muy desenfadado y lleno de chistes malos, y esperamos que lo disfrutaras tanto como nosotros, ya fuera en directo o a través de Instagram.

En los Templis, como hemos dicho, siempre echamos la vista atrás y hablamos de lo que ha pasado en la literatura juvenil durante el año y, por ello, consideramos que Agustín Fernández Paz, fallecido el pasado mes de julio, merecía un huequito en la gala. El autor gallego le dio mucho a nuestra literatura juvenil, y nosotros hemos querido agradecérselo con este pequeño homenaje: 

Después de estos ríos de palabras, llegó el momento más esperado de la tarde: la entrega de premios. Empezamos por el Templi a mejor novela extranjera perteneciente a saga, que se lo llevó Leigh Bardugo por Seis de cuervos. Luis Garcerán, editor de Hidra, fue el encargado de recoger el premio en nombre de la autora. mientras muchos de los asistentes a la gala aplaudían contentos por haber acertado la primera categoría en sus quinielas.

A continuación le tocó el turno a la mejor novela nacional perteneciente a saga, que, en este caso, fue para Historia de Julia, quinta entrega de la saga Odio el rosa. Sus autores, Ana Alonso y Javier Pelegrín, no pudieron asistir a la ceremonia, así que fue Miriam Vázquez, coordinadora transmedia del proyecto Odio el rosa, la que recogió el Templi por ellos.

Uno de los momentos más divertidos y enternecedores de la ceremonia tuvo lugar con la categoría de mejor novela extranjera independiente. Todos somos piratas se alzó con el Templi y después de que Elena Fernández, representante de Siruela, recogiera el premio, todos nos quedamos cautivados al ver el vídeo de agradecimiento que nos envió Daniel Handler: 

El último Templi de la tarde, que premiaba la mejor novela nacional independiente publicada en 2016, se lo llevó La partitura, de Mónica Rodríguez. Puedes ver el discurso de agradecimiento que dio la autora al recoger el premio en el siguiente vídeo:

Muchas gracias a todos los que habéis estado pendientes de los Templis un año más, ya sea asistiendo al evento o siguiendo de cerca todo lo que pasaba a través de redes sociales. ¡Nos vemos en los #Templis2018!