El pasado 28 de julio se anunció por fin el fallo de la octava edición del Premio Literario “la Caixa” / Plataforma. La ganadora es Ester Isel, una joven de treinta años de Barcelona que ha conseguido impresionar al jurado con su novela Sueños sin brújula.

Esta historia, seleccionada entre otras 274 novelas procedentes de veinte países tanto en castellano como en catalán, está protagonizada por Sophie Dylan, una influencer de diecinueve años, conocida gracias a sus poemas en YouTube, que se ve obligada a sufrir el lado oscuro de la fama. Los periodistas siguen sus pasos, los fans analizan cada uno de sus movimientos y todos creen conocerla, pero nadie parece darse cuenta de la repercusión interior que supone para ella estar en el foco mediático. «¿Cómo puedes ser un modelo a seguir si en el reflejo del espejo solo adviertes inseguridades?», y «¿Qué pasa cuando tu felicidad se mide en números?» son algunas de las preguntas que determinan el curso de la historia.

El jurado, compuesto por el escritor Francesc Miralles; la directora del Caixaforum de Madrid, Isabel Fuentes, y el director de Plataforma Editorial, Jordi Nadal, se ha decantado por Sueños sin brújula debido a «la energía y la autenticidad a la hora de tratar temas tabú y de extrema vigencia como la cara oscura de las redes sociales, la depresión y la ansiedad en los jóvenes, las adicciones, y la esencial importancia del amor propio».

A pesar de que tanto el fallo del premio como la publicación de la obra han tenido que ser retrasadas debido a la pandemia, ya se sabe la fecha en que Sueños sin brújula llegará a las librerías: el 30 de septiembre. Este premio, convocado por la Fundación La Caixa junto a Plataforma Editorial y con una remuneración de 5000 euros, da cada año la oportunidad de cumplir su sueño a cientos de jóvenes escritores y escritoras de entre catorce y treinta años.

Por último, hablemos un poco de la autora. Ester Isel es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, y está ligada al ámbito del marketing, la creatividad y la gestión de comunidades en redes sociales. Aparte de escribir, le apasionan la gimnasia y el patinaje artístico, por lo que tiene un proyecto en Internet (@esteruss) para visibilizar el deporte minoritario femenino. Sueños sin brújula no es la primera novela que publica; este mismo año también ganó el VII Premio Kiwi de Novela Romántica con su historia Un instante para ser nosotros.