Tras una fuerte discusión en la que Clara le grita a su madre que ojalá se muriera, un accidente de tráfico hace la tragedia realidad, acabando también con la vida de su padre. 

El mundo de Clara se desmorona. Consumida por un caos de tristeza y culpabilidad, no se ve capaz de seguir adelante. Es entonces cuando aparece su misterioso tío Gabriel, un hermano de su padre al que no conocía, para hacerse cargo de ella... y las cosas empiezan a ponerse feas de verdad.

Su instituto es asolado por unos extraños asesinatos que parecen salidos de los delirios de una secta. ¿Por qué la masacre comenzó con la llegada de su tío? ¿A qué se debe el secretismo con el que trata el tema del pasado de la familia? ¿Y si está relacionado con aquellas siniestras muertes?

Peor aún: ¿y si es ella la implicada?

Lo que en un principio parecen imaginaciones de la excéntrica mente de su tío terminan haciéndose realidad: alguien quiere acabar con Clara y su linaje, alguien muy poderoso que no dudará en romper las más sagradas reglas de la Alquimia para llevar a cabo su cometido. Si quiere tener alguna posibilidad de sobrevivir, Clara tendrá que huir y comenzar cuanto antes el aprendizaje de esta misteriosa ciencia.

Hay un elemento de La biblioteca de Ismara que destaca sobre todos los demás: el complejo universo que el autor se ha esmerado en construir. La trama peca de estereotípica e incluso previsible en ocasiones, pero el intrincado mundo de la Alquimia, con sus leyes, criaturas y ciudades, logra darle un enfoque original al recurso de las sociedades secretas, tan abundante en la literatura juvenil. 

La ambientación está muy cuidada, y no es difícil identificarse en ocasiones con las dudas de Clara. Sin embargo, son los secundarios los que se llevan la palma, aunque no dé tiempo a conocer todo lo que se esconde tras ellos.

En cuanto a la prosa, el estilo sencillo y coloquial con el que está narrada la historia engancha y, a pesar de tener un ritmo bastante irregular, los giros y enigmas mantienen la intriga hasta la última página. Si buscas una historia entretenida y lo tuyo son las conspiraciones, las traiciones y las guerras milenarias, adéntrate en el camino de la Alquimia: aunque esté lejos de ser una obra maestra, La biblioteca de Ismara no te decepcionará.