¿Que te apetece leer?
Cuéntanos qué quieres leer y el Recomendador te dirá qué libros encajan con tus preferencias.

Los coleccionistas
Catalina González

Everest
Reseñas de novedades El Templo#28 (junio 2012)
Por Pablo C. Reyna (Cronista)
6.856 lecturas

La joven alicantina Catalina González Vilar irrumpe fuerte en el panorama de la literatura. En cuestión de meses se ha hecho con el III Concurso Invenciones por su obra Miss Taqui, el premio Barco de Vapor por El secreto del huevo azul y también con el V Premio Villa de Pozuelo de Alarcón de Novela Juvenil con Los coleccionistas, la novela que nos ocupa. De anónima a peso pesado en tiempo récord.

Su Barco de Vapor no nos pasó desapercibido. ¿Quién podría resistirse a un viaje tan emocionante al País de las Mentiras? Pero nos quedamos con ganas de más, y Los coleccionistas, dirigida a la primera etapa del público juvenil (aunque no encontremos más diferencias de edad entre los dos títulos que las que marcan las editoriales) llegó hasta nosotros para satisfacer nuestra curiosidad. También, no vamos a negarlo, para comprobar si el talento de Catalina González es gracia de una sola obra o si tiene fuerza para rato. Ser el último Barco de Vapor es mucha presión para un autor que se está dando a conocer.

Los coleccionistas nos lleva a una ciudad cualquiera, en el corazón de un país donde se desata una guerra. El conflicto ha sorprendido a los padres de Linda en el extranjero y la joven de doce años es trasladada de casa en casa como si de un paquete frágil se tratase. Al menos hasta que llega al hogar de la tía Henrieta, un edificio de varias platas situado en el corazón de la ciudad, y descubre que su parienta no regresará hasta una semana después y que tiene que estar sola en la casa durante todo este tiempo. Un panorama nada esperanzador teniendo en cuenta que el ejército enemigo puede bombardear la ciudad en cualquier momento.

Sin embargo, la joven Linda olvida el asunto de las armas muy pronto por otro de más interés: el antiguo Museo Cerrado, al otro lado de la plaza Concordia, parece cobrar vida después de cuarenta años desde su clausura. El hermoso palacete, habitado en el pasado por una excéntrica familia italiana, no para de recibir invitados y muestra una inusual actividad después de casi medio siglo de silencio. Lo primero que se le pasa a Linda por la cabeza es que son espías del ejército enemigo, pero los hombres y mujeres que toman el aire junto a la fuente de la plaza no tienen aspecto peligroso. La verdad es más interesante todavía: son coleccionistas.

Durante las más de cien páginas del relato, los simulacros de evacuación se suceden a las historias de Moroto, Dante, Isabella y los demás. Con el mismo talento con que describió un catálogo infinito de mentiras en El secreto del huevo azul, Catalina González escribe sobre las fantásticas colecciones.

La novela juega además con la magia de la imaginación: es mucho más lo que insinúa que lo que muestra, aunque no queremos adelantaros el desenlace. Los coleccionistas es una obra muy teatral, donde prácticamente toda la historia transcurre entre las fachadas de las dos casas, en el diván que los coleccionistas han colocado para descansar y conversar. Una novela muy curiosa y bien escrita que pone de manifiesto que los premios de Catalina González no son ninguna casualidad. Estaremos atentos a su nombre.