En plena dictadura española, el ré- gimen hace todo lo posible por ocultar a los medios los acontecimientos que pueden darle una mala imagen. Este intento por mantener la paz y el orden público se ve completamente alterado en 1964, con la aparición de un asesino en serie en Zaragoza: el Matarife.

El asesino ha dejado un contundente reguero de sangre en apenas unos días y es difícil para las autoridades cubrir el desastre. Sus víctimas son jóvenes y todas aparecieron muertas de la misma manera: con un punzón de matarife clavado entre las vértebras, sin ojos y acompañadas por una muñeca de porcelana con los ojos rotos.

El Matarife fue capturado en 1964 pero, décadas más tarde, el caso se ha reabierto, pues se ha producido una nueva serie de asesinatos que repiten las pautas de los del primer Matarife. Los agentes asignados al caso se dirigen a interrogar a Germán Goitia, un policía que participó en la investigación anterior, decididos a resolver el misterio de nuevo, aunque para eso tendrán que indagar en el pasado.

El Matarife, al más puro estilo de Fernando Lalana, hace un juego narrativo entre el pasado y el presente para adentrarnos en una novela de misterio. Para lograrlo, se vale de los moldes de la novela negra: los protagonistas son miembros de la policía, se acercan a un caso que no tiene respuesta fácil y a lo largo de sus páginas se desgrana el mé- todo deductivo de sus personajes, con los posibles sospechosos y el seguimiento de la investigación policial.

Pero no se queda tan solo allí, ya que esta vez se aproxima al género del terror: hay una serie de elementos siniestros, unos escenarios muy cuidados y una tensión creciente. ¡No te recomendamos leer este libro de noche!

De esta manera, la nueva novela de Lalana se construye en torno a la historia y no tanto alrededor de los personajes, que son meros depositarios de la investigación policial. Además, la época en la que se ambienta es todo un acierto: la Zaragoza de la dictadura matiza la resolución del conflicto y la posible crítica tras el texto.

Si bien algunos detalles son algo previsibles, El Matarife es una novela policiaca totalmente recomendada.