Bruno tiene diecisiete años, unos padres que no le entienden y el billete para un viaje no deseado que pondrá su vida patas arriba.

En vez de pasar los primeros días de vacaciones con su mejor amigo, sus padres han decidido mandarle a Irlanda para practicar inglés. Sin ganas de viajar (y menos de conocer a gente), Bruno se verá arrastrado a un entorno nuevo y extraño, donde enfrentará obstáculos como la barrera del idioma, el miedo a no encajar y los matones italianos del comedor. Sin embargo, su estancia cambiará cuando encuentre a Alan, un chico espontáneo y divertido que le hará ver la vida de otra manera, y a Gaëlle, la misteriosa chica francesa en la que no podrá dejar de pensar.

Àlex Maruny, actor español conocido por su papel en obras como El Club de los incomprendidos, nos transporta a un Dublín ambientado en el verano del año 2000, desde la perspectiva de Bruno, un adolescente que, como muchos otros, está tratando de encontrar su identidad. A través de una narración en primera persona, Bruno comparte con nosotros sus pensamientos más profundos, sentimientos, e incluso escenas de lo más variopintas que suceden en su cabeza, lo que crea un relato íntimo y honesto sobre las inseguridades propias de la edad, la superación y el descubrimiento personal.

El autor utiliza un estilo sencillo y directo que se acompaña de toques humorísticos y expresiones coloquiales sacadas de la jerga juvenil actual. Su ritmo rápido y su corta extensión la hacen, además, una lectura amena y entretenida.

La historia destaca por el amplio abanico de temas que trata: el valor de la amistad, el primer amor, la presión social, la autoestima... Su argumento es interesante, aunque bastante simple y, en determinados momentos, algo predecible. Bruno es un protagonista con el que cualquier adolescente se identificaría, lleno de virtudes y defectos, y a lo largo de las páginas logrará vencer sus miedos, gracias a sus tropiezos, nuevas experiencias y las personas que conoce.

El relato introduce numerosos diálogos en inglés, por lo que conviene conocer algo del idioma para seguir el hilo de la trama en ciertas partes. Además, incluye divertidas referencias a obras como Harry Potter. En conjunto, una novela adolescente entrañable, con un mensaje optimista, que nos recuerda que en la vida todo es un aprendizaje.