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Miralejos
Daniel Hernández Chambers

Bambú
Reseñas de novedades El Templo#59 (agosto 2017)
Por Javier Moriones
4.900 lecturas

El mejor regalo que le pueden hacer a un niño curioso como Julio es un catalejo, un miralejos, como él aprenderá a llamarlo. Durante los veranos en Gorgos, el pueblo de su abuelo, pasa los días en el bosque en busca de la siguiente aventura. Así se topa por casualidad con Irene, la nieta de Severina, con quien disfrutará parte de esas vacaciones.

Años más tarde, Julio regresa a Gorgos tras unos cuantos años sin ir. Esta vez, sus padres se lo han quitado de en medio y lo han mandado unos meses con su abuelo: están a punto de divorciarse y tienen que resolver unos asuntos sin él, ya adolescente.

Pero este reencuentro con el pueblo será distinto a lo que espera: se reunirá con una Irene más madura y los dos acabarán embriagados por el misterio del Lepo —un monstruo que todo el pueblo conoce, pero nadie ha visto— y la leyenda del fantasma de los Orgaz, una familia que desapareció hace décadas sin dejar rastro de un día para otro.

¿Cuántos secretos puede esconder un pequeño pueblo como Gorgos?

Miralejos parte de una premisa que se puede encontrar en muchas otras novelas: los veranos en el pueblo, territorio de la niñez y de la magia, son uno de los elementos que más ríos de tinta ha hecho correr en la literatura española. Hernández Chambers, en la novela ganadora del Premio Alandar 2017, plantea varios misterios cuyas piezas van encajando poco a poco.

De esta forma, el autor ha creado una historia muy entretenida, pues va desgranando a partir de la trama del presente y del pasado el motivo central de su relato. Esto lo consigue además a partir de unos personajes tan entrañables como los dos jóvenes, Julio e Irene, pero también a partir de secundarios como el abuelo Gustavo y la señora Severina, que ofrecen una visión más madura de la historia.

El estilo del escritor se aproxima a lo poético en muchos fragmentos de la novela, en la que se llevan a cabo juegos de contrastes, paralelismos e imá- genes muy sensoriales, en una serie de capítulos bastante breves.

Miralejos es una lectura que nos hace recordar con melancolía la niñez y lo rural, que recomendamos para aquellos lectores que más añoran ese lugar al que volver que es la infancia.