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El número 10 de Downing Street (primera parte de la saga)
C. J. Daugherty

Puck
Reseñas de novedades El Templo#87 (abril 2022)
Por Daniel Renedo
1.046 lecturas

«Gray Langtry vomita hasta la primera papilla en una maceta».

«La hija de la primera ministra se rebela».

«A sus dieciséis, Gray Langtry, la hija de la primera ministra, apunta maneras».

Que su madre, Jessica Langtry, se convirtiese en la primera ministra británica supuso el fin de toda normalidad en la vida de Gray. No obstante, ella seguía escapándose para acudir a fiestas como cualquier otra adolescente, pero recientemente el gobierno ha recibido una amenaza creíble que señala que su vida peligra. Por ello, además de que va a quedar a disposición de un equipo de seguridad, se le va a pedir que permanezca dentro del número 10 de Downing Street.

En manos de Julia y Ryan, Luciérnaga —el nombre en clave utilizado para referirse a Gray— estará a salvo. Pero (aunque su vida dependa de ellos) la joven no va a ponérselo nada fácil.

Han pasado exactamente diez años desde que Alfaguara publicase en 2012, Tras los muros de Cimmeria, la novela debut de C. J. Daugherty que iniciaba la saga de seis libros Night School. Ahora, Puck reintroduce a la autora en nuestro panorama con un thriller político que ocurre en el mismo mundo que Night School, aunque la primera entrega se ambienta en Londres, lejos de la Academia Cimmeria.

Tanto el estilo de C. J. Daugherty —aunque el que la traducción esté plagada de calcos del inglés dificulta diferenciarlo— como su forma de narrar sigue recordando al de autoras clave del subgénero que le abrió las puertas a muchos mercados: la literatura de vampiros, pese a que en la versión final de Night School no los hubiese. En esta ocasión, recurre a una tercera persona que se centra en la protagonista pero que, en alguna que otra ocasión, también se acerca a la perspectiva de Julia, personaje que los fans de la saga mencionada reconocerán.

Cuando la autora estadounidense (aunque residente en Inglaterra) escribe literatura juvenil, tiene muy claro a qué recurrir. Así pues, crea a sus protagonistas con una idea muy concreta en mente de qué implica ser joven: han de enamorarse —sin importar que haya química o no— y han de cometer muchos errores que, casualmente, mueven la trama hacia la dirección deseada.

La parte buena es que, en El número 10 de Downing Street, se da bastante importancia tanto a la amistad entre chicas jóvenes como a reflejar la manera en que se las trata cuando forman parte del ojo público. También se explora cómo la vida del hijo adolescente de una persona con un cargo político da un giro de 180 grados sin que muchas veces tenga voz ni voto en el asunto, y cómo en numerosas ocasiones se les miente con la intención de protegerlos.

Desde el interior del número 10 se puede salir, pero entrar no resulta tan fácil. Ahora tienes la puerta abierta. ¿Quieres pasar?