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Piranesi
Susana Clarke

Salamandra
¿Solo para adultos? El Templo#85 (diciembre 2021)
Por Pablo G. Freire
2.141 lecturas

La Casa tiene tres Niveles. Las Salas Inferiores constituyen el Dominio de las Mareas, las Salas Superiores son el Dominio de las Nubes, y las Salas de En Medio, el Dominio de los pájaros y los hombres (en realidad nada más que dos: Piranesi y el Otro. De otros trece como ellos no quedan más que huesos).

Infinitas Salas, Corredores y Vestíbulos repletos de Estatuas se extienden hacia la Lejanía. Mientras Piranesi está determinado a cartografiar la Casa y catalogar todas sus Estatuas, el Otro se afana en la búsqueda del Conocimiento Sagrado. Todo cambia durante el año en el que el Albatros se posa en las Salas al Suroeste, cuando la Casa misma se ponga en cuestión y Piranesi comience a sospechar de la existencia de una decimosexta persona rondando por las Salas.

Dieciséis años después de su aclamada Jonathan Strange y el señor Norrell, Susanna Clarke regresa con una novela que nos recuerda a los mejores cuentos de Borges. La Casa es un mundo laberíntico inspirado en los grabados del arqueólogo Giovanni Battista Piranesi; cárceles imaginarias, monumentales y retorcidas que se anticipaban a la arquitectura imposible imaginada por Escher. Con tales referentes, Piranesi destaca por la potencia de sus imágenes y lo evocador de su mundo. El escenario mismo soporta el peso de la novela y apenas necesita de actores ni acción para que aparezca el sentido de la maravilla.

Buena parte de la narración se centra en la descripción metódica de la Casa a través de diarios. El descubrimiento de este mundo colosal y fascinante nos cautiva por su capacidad para generar preguntas: ¿cuál es la verdadera naturaleza de la Casa? ¿Cómo ha llegado Piranesi allí? ¿Hay algo más allá de las Salas? ¿Quién es realmente el Otro? Las respuestas llegarán a medida que la trama cobre protagonismo. No sabríamos decir si todas ellas estarán a la altura de las expectativas, pero una cosa es segura: la búsqueda es siempre satisfactoria, y la verdadera historia detrás de Piranesi habita en la pregunta.

La Hermosura de la Casa es inconmensurable; su Bondad, infinita.