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La prometida (primera parte de la saga)
Kiera Cass

Roca
Reseñas de novedades El Templo#78 (octubre 2020)
Por Irene Vílchez Sánchez
1.867 lecturas
Hollis ha vivido toda su vida en el castillo de Keresken, como el resto de la nobleza de Coroa. Al igual que todas las damas de la corte, siempre ha soñado con ser la elegida por el rey Jameson para ser su futura esposa... pero la realidad no es tan idílica como había imaginado. Así, cuando el apuesto monarca empieza a colmarla de regalos y atenciones y a mostrar interés por convertirla en su esposa, descubre que la vida en palacio no es como imaginaba: es solo una sombra del rey Jameson, pero a la vez todas las miradas se fijan en ella. Además, cuando la familia Eastoffe, procedente de Isolte, pide refugio político en el país, los ojos azules de Silas, el primogénito, se clavarán en su corazón. 
 
Kiera Cass, la escritora que se dio a conocer con La Selección, vuelve al panorama editorial con otra historia sobre coronas muy parecida, por su sinopsis, a su anterior saga: un grupo de chicas, dentro de palacio, debe conseguir captar la atención del rey. Sin embargo, La prometida no tiene una línea argumental clara, dado que sirve como introducción de los personajes y la ambientación de esta nueva saga. No será hasta la segunda mitad de la novela cuando podremos disfrutar de páginas repletas de acción, con un final abierto para una próxima entrega.
 
A través de los ojos de Hollis, quien narra en primera persona, descubriremos los entresijos del palacio y conoceremos al resto del elenco de personajes: la intransigencia de sus progenitores, su incondicional amistad con Delia Grace, las dos caras del rey Jameson o la dulzura de la familia Eastoffe. Incluso conoceremos a los monarcas de Isolte, tan opuestos: uno tan malhumorado, la otra tan alegre.
 
A esta combinación cabe añadir un elemento ya habitual en los libros de Kass: un ritmo trepidante, que hará que no puedas parar de leer hasta la última página. Sin embargo, es cierto que tiene algunos fallos, como giros argumentales algo forzados.
 
Vestido dorado, collar de rubíes (color rojo Coroa, ¡por supuesto!) y corona. ¿Ya lo tienes todo para entrar en el castillo de Keresken?