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Querido Atticus
Karen Harrington

Molino
Zona <20 El Templo#41 (agosto 2014)
Por Ricardo Cuesta
6.508 lecturas

Sarah Nelson solo tiene doce años y su pasado es realmente traumático. Cuando tan solo tenía dos años, ella y su hermano, ambos de la misma edad, fueron ahogados por su propia madre. Sarah consiguió sobrevivir, pero su hermano no tuvo la misma suerte. Desde entonces, la vida de nuestra protagonista no ha vuelto a la normalidad.

Su madre fue ingresada en una institución mental, su padre se emborracha para poder conciliar el sueño y su mejor amiga es, nada más y nada menos, que una planta. Sarah cree que tiene motivos de sobra para pensar que ha heredado la locura de su madre. Además, teme que toda la ciudad se entere de que su madre está loca y, tanto ella como su padre, se vean obligados a mudarse. Por suerte, el verano ha llegado y sus únicos deberes son escribir cartas a un personaje ficticio. Ella ha escogido a Atticus Finch, uno de los personajes de su libro favorito, Matar a un ruiseñor.

Además de las cartas a Atticus Finch, Sarah se dedicará a escribir su propio diccionario, donde incluye la definición de aquellas palabras que desconoce. A lo largo de toda la historia encontraremos tanto las cartas como las definiciones y hacen que la lectura sea muy original y entretenida. A esto se suma el hecho de que el lenguaje es bastante claro y sencillo, sin muchas florituras, pero transmite perfectamente cómo es la vida a través de los ojos de la protagonista.

La historia está narrada desde el punto de vista de Sarah, una muchacha que comparte las mismas preocupaciones que cualquier chica de su edad: enamorarse, su primer beso, qué va a hacer durante el verano… Si bien Sarah no deja de ser una adolescente, en muchas ocasiones demuestra ser una chica mucho más inteligente y madura de lo que cabría esperar.

Si hay algo que le falta a este libro es una trama que verdaderamente atrape al lector entre sus páginas y le haga seguir leyendo. Para algunos lectores, puede que esto sea imprescindible, mientras que otros se conformen con descubrir poco a poco a Sarah, sus emociones y sus sentimientos. Lo que de verdad te puedo asegurar es que te encontrarás una novela fresca y amena, perfecta para pasar una buena tarde de verano.