Érase una vez un zorro que se adentró en el interior de un castillo. Cuenta la leyenda que ahí vivía una bestia, pero también un príncipe. La misión de este zorro será descubrir en qué momento el príncipe se convirtió en la Bestia, y qué hada pudo estar detrás de tan terrible hechizo.

Érase una vez una chica muy estudiosa que vivía en un pequeño pueblo. Tuvo la mala suerte de enamorarse de un chico cuya familia no era tenida en gracia por la suya. El destino quiso que, tras un terrible accidente, la joven tuviese que huir por su libertad. Sin saber muy bien cómo, se verá subida a los raíles de una bestia con un rumbo incierto.

Érase una vez un joven que vivía en un castillo, y también vivía en el miedo. El que su padre le había inculcado, asegurándole que no debía abandonar jamás los muros que lo rodeaban, porque más allá hallaría la muerte. Vivía una triste y solitaria existencia hasta que un día, una joven salió de la linde del bosque y se adentró en el castillo. ¿Sería ella uno de los peligros de los que su padre quería protegerlo?

Por si acaso, el joven prefirió encerrarla en las mazmorras. Al menos por un tiempo.

Con estos tres cuentos se completa el especial homenaje que Laura Gallego, Benito Taibo y Javier Ruescas han querido dar del clásico de La Bella y la Bestia. Lo hacen con cariño a la historia original, pero aportando su particular toque de imaginación. Todo ello, acompañado de las preciosas ilustraciones de Mar Blanco, conforma Por una rosa.

Tres cuentos muy diferentes, donde quedan palpables los estilos tan distintos de los autores. Cada uno con su manera de entender la historia de La Bella y la Bestia, pero con un mismo hilo conductor: darnos una visión distinta del clásico que todo el mundo ha podido disfrutar, ya sea en la tradición oral, la literatura propiamente escrita o en la inolvidable película de animación que Disney nos trajo en 1991.

Una antología muy recomendable, pero debemos ponerte sobre aviso: en este libro no caen pétalos, pero puede que te caiga alguna tímida lágrima.