Veinticuatro horas. Eso promete esta novela: quedarte pegado a ella hasta terminarla en un día, ¡lo pone en la portada! Todo parece muy sencillo: un grupo de amigas, unos cuantos chicos (unos cuantos problemas), ¿qué puede tener de especial? Desde luego, si decides adentrarte en esta historia, descubrirás que Susana Rubio no decepciona en absoluto.

Cuatro chicas, cuatro formas de ver el mundo. A primera vista, puede parecer que personalidades tan diferentes como las de las protagonistas no encajarían de ninguna manera en el mundo real. Luna, alocada y segura; Penélope, demasiado prudente y... aburrida; Edith, tan pragmática que a veces parece carecer de sentimientos; y Noa, hostil con cualquier persona humana masculina, como dice ella. Sin duda son estas chicas, su historia, lo que hace destacar esta novela entre otras. Cómo parten de ciertos clichés, estigmas o estereotipos para más tarde conseguir una evolución marcada por el sentido común, el amor propio y la amistad. Desde luego, la ruptura con estos comportamientos típicos de novelas románticas (y en algunas ocasiones de la vida cotidiana) hace fresca y mucho más cercana la lectura.

Este escrito no es sólo una novela, es el trabajo de fin de máster de Noa. Es el último paso antes de poder ejercer finalmente como psicóloga, y ha tenido una idea muy interesante para proponerle al tribunal. Le ha proporcionado una grabadora a cada una de sus tres mejores amigas a modo de diario, de forma que le cuenten todo lo que tenga lugar durante su día a día. La intención de Noa con este proyecto es, utilizando los audios de las chicas, estudiar y comentar cada tipo de personalidad. Lo que en un principio puede parecer la mar de aburrido (a nadie le pasa nada nunca, ¿no?), más tarde descubre cómo cada una vive situaciones tan dispares como el yugo de una madre controladora, ataques de ansiedad crónicos, la pérdida de un ser querido, la convivencia con un hombre machista, la rutina… y sobre todo, cómo lidian con el amor.

Con una prosa ligera, diálogos naturales y personajes reales, lo más difícil en esta novela es precisamente el amor, o quizá lo complicado que podemos llegar a hacer que sea.