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Entrevista a...

Holly Black

El Templo #23 (agosto 2011)
Por Javier Ruescas
5.779 lecturas
¿Sabías qué...?

♦ Junto con el ilustrador y escritor Tony DiTerlizzi, creó Las Crónicas de Spiderwick, una serie infantil que consta de ocho partes y que fue llevada al cine en 2008 por Paramount Pictures en colaboración con Nickelodeon Movies. En España están publicadas por Ediciones B.

♦ En 2010 salió a la venta en España la primera parte de su nueva trilogía: Gata blanca, que cuenta la historia de Cassel y su familia, todos ellos trabajadores de maldiciones. En Estados Unidos ya ha salido Red glove (Guante rojo), la segunda parte, y pronto verá la luz la tercera: Black Heart (Corazón negro).

♦ Black ha participado de numerosas antologías de relatos y ha coeditado algunas de ellas: Geektastic (con Cecil Castellucci), Zombies vs Unicornios (con Justine Larbalestier) y Bordertown (con Ellen Kushner). Ninguna de ellas se ha publicado en España.

♦ Se la puede encontrar con facilidad en internet, tanto en su página web (http://www.blackholly.com) como en su perfil de Twitter, que actualiza con regularidad (@hollyblack).

♦ La primera novela de Holly Black, El Tributo: Un Cuento de Hadas Moderno, fue publicado en 2002 en EE.UU. por Simon & Schuster en EE.UU. En España, a pesar de haber existido dos ediciones distintas de este libro, ambas en Alfaguara y la última del 2010, nunca se han publicado la segunda y tercera parte de la trilogía, Valiant (2005) y Ironside (2007).

 

¿De dónde viene tu fascinación por las hadas? ¿Cuáles fueron tus fuentes de documentación para escribir la trilogía de El Tributo?

Las hadas me gustaban desde hace tiempo. Crecí escuchando historias que mi madre me contaba y tengo un vívido recuerdo de un libro titulado Faeries, ilustrado por Brian Froud y Alan Lee. Había trozos de folklore junto con imágenes que me llevaron a buscar más folklore y más historias sobre estas criaturas caprichosas y peligrosas. Lo que más me gusta de las hadas es que aunque se parecen a nosotros, tienen tanto de humanos como una tormenta de verano. Tienen su propia naturaleza fiera y extraña. Cuando empecé El Tributo, empecé con una única imagen, una chica con esposas de hierro que le quemaban suavemente las muñecas. A partir de ahí, me di cuenta de que quería contar la historia del tributo que las hadas pagan, tal y como se cita en la balada de Tam Lin. Algunos de mis libros de referencia favoritos son Fairy faith in celtic countries de W.Y. Evans Wentz, The Middle Kingdom de Dermot MacManus y casi todo de Katharine Briggs. También creo que los escritos de Yeat sobre hadas son increíblemente inspiradores, al igual que mis autores de fantasía urbana favoritos: Terri Windling, Charles de Lint, and Emma Bull.

 

En Gata Blanca, qué llegó primero la historia de Cassel y su familia o el universo que creaste alrededor de ellos?

Mi idea para Cassel y su familia la tuve leyendo el libro SON OF A GRIFTER sobre un chico cuya madre era una estafadora. Crecer con un sentido del bien y el mal distorsionado, uno donde todo aquel que no pertenezca a la familia es una víctima para ser timado en potencia, me fascinó. Sabía que quería escribir sobre alguien en esas circunstancias y sabía que quería versionar el cuento de hadas francés, La gata blanca. Así que, cuando puse todas estas cosas juntas, supe enseguida que tenía que crear un sistema mágico que funcionase bien en un libro sobre crimen y que también me permitiese tener la magia de un cuento de hadas. A partir de ahí saqué el sistema mágico de los trabajadores de maldiciones y su universo. En Las Crónicas de Spiderwick, las ilustraciones son tan importantes como el texto. ¿Cómo fue el proceso de trabajar en esa saga? ¿Se crearon las imágenes a partir del texto o fue al revés? Tony me enseñó un montón sobre el papel de las ilustraciones y el texto. Él me decía: «si tú describes esa parte, yo voy a ilustrar lo que tú no describas», así que las ilustraciones siempre añadían cosas a la historia, igual que hacía el texto. La mayor parte del tiempo las ilustraciones se hacían después de la historia, pero a veces Tony me mandaba algo (como la figura de Knocker) y decía: «¿puedes escribirle una escena a este tipo? ». A veces incluso tenía ideas sobre lo que podría pasar en esa escena. Así que era un verdadero proceso de colaboración.

Las Crónicas de Spidewick, una de tus series más famosas, se convirtió en película hace algunos años. ¿Cuánta influencia tuviste en el proceso de adaptación? ¿Estás contenta con el resultado?

Estoy muy contenta con la adatación. Creo que la película es muy entretenida y que los personajes son como ellos mismos. La película, para mí, es fiel a la saga y creo que eso es lo más importante. Los productores y el director fueron magníficos manteniéndonos a Tony y a mí envueltos en el proceso. Pudimos ver los guiones y dar nuestra opinión. Pudimos ir al set y conocer a la gente de los efectos especiales. Evidentemente, estábamos por detrás de la gente que realmente estaba haciendo la película, pero mantuvieron contacto regular con nosotros y nos escucharon, así que no podría haber pedido mucho más. Las Crónicas de Spiderwick y Gata blanca son historias completamente diferentes, pero las dos tienen un componente común que es la relación entre hermanos. ¿Es una coincidencia o es algo con lo que te gusta experimentar? ¿En qué medida crees que estas relaciones ayudan a enriquecer la historia? Me encantan las dinámicas familiares complejas; nuestras familias son parte de lo que nos hace ser quienes somos, queramos o no. Creo que forzar a los personajes a lidiar con su familia te da una visión más profunda de ellos y enriquece nuestra comprensión de sus circunstancias.

Como autora has probado numerosos estilos diferentes, todos relacionados con la literatura fantástica, tanto infantil como juvenil. ¿Has pensado en escribir algo para adultos? ¿Qué opinas del hecho de que en España Gata Blanca se haya publicado en una colección de adultos?

Pensé en escribir Gata Blanca como un libro para adultos, así que es interesante ver que en algunos países ha acabado publicado como tal. Me gustaría escribir un libro para adultos algún día, pero hasta ahora me he sentido más atraída por las historias para jóvenes. Hay algo realmente interesante en los personajes que son los suficientemente jóvenes como para experimentar cosas por primera vez y que intentan descubrir quiénes son y cuál es su lugar en el mundo. En la literatura infantil y juvenil es mucho lo que está en juego.

 

Fantasía urbana, distopías, vampiros, ángeles... Hoy en día parece que si no escribes lo que está de moda, tu libro será relegado a un segundo plano. Según tú, ¿quienes son los responsables de estas modas? ¿Los Editores, los autores, los lectores? ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Al fin de cuentas, son los lectores los que crean las modas. Los editores puede creer que un libro va a ser grande y que puede encargarse de que ese libro tenga un montón de marketing y una cubierta bonita, pero si los lectores no lo aceptan con los brazos abiertos, no va a convertirse en un fenómeno. Los lectores son los que ponen el libro en las manos de sus amigos y les dicen: «Te va a encantar». Los lectores son los que pasan horas online creando páginas fan, dibujando fanarts y entablando conversaciones con otros lectores sobre los libros que les gustan. Los lectores crean modas, los editores les siguen.

¿Cuál es tu método de trabajo habitual? ¿Empiezas con un personaje, con el argumento o con otra cosa diferente?

Siempre empiezo con un personaje y a veces con una premisa. Pero sé que no estoy preparada para empezar hasta que no tengo la primera línea adecuada. Entonces escribo un poco, luego trazo un poquito el argumento, luego escribo otro poquito más. Intento encontrar mi camino a través de la historia: lo que voy escribiendo tiene que parecer real o sé que en algún punto he tomado el giro equivocado.

Sabemos que tienes amistad con otros autores de literatura juvenil y que compartes un estudio de trabajo con Cassandra Clare. ¿Cómo influye esto en tu forma de trabajar? ¿Os ayudáis mutuamente en alguna parte del proceso de escritura?

Encuentro enormemente útil tener amigos que también escriben, que se leen mis cosas, que me avisan cuando me he desviado del curso o que me felicitan cuando lo estoy haciendo bien. Me ayuda a ser más experimental porque sé que si escribo algo demasiado loco, habrá alguien que me lo diga. También es muy útil tener amigos que escriben porque puedes hablar con ellos sobre la parte empresarial de ser escritor. A veces me he encontrado con amigos que me han dado consejos valiosos cuando me encontraba en un aprieto.

Has participado en varias antologías de relato corto como Zombies vs. Unicorns ¿Qué dificultades encuentras cuando tienes que escribir un relato corto? ¿Es diferente a trabajar en una novela? ¿Con qué te sientes más cómoda?

Me llevó mucho tiempo aprender cómo escribir un relato corto. Escribí todo El Tributo antes de acabar un relato corto decente. Ahora me siento más cómoda escribiendo historias cortas y las veo como un lugar para experimentar con nuevas ideas que quizás no queden bien en una novela o con personajes que tal vez quiera volver a utilizar más tarde. Pero todavía me siento más cómoda escribiendo novelas.

También eres la autora de las novelas gráficas The good neighbours (Los buenos vecinos). ¿Por qué decidiste desarrollar esta idea en forma de cómic en lugar de en libro?

Siempre me han gustado los cómics y pensé que The good neighbours sería perfecto para cómic, porque es una historia muy visual. Acabo de terminar otra novela gráfica, A flight of angels con Rebecca Guay, Bill Willingham y un montón más de colaboradores de Vertigo Comics, así que espero poder continuar mi trabajo con cómics y novelas gráficas en el futuro.

Hemos leído en tu web que estás trabajando en una nueva novela para más pequeños sobre fantasmas. ¿Puedes contarnos algo sobre ella?

El proyecto para 9-12 años se titula Doll bones (Huesos de muñeca) y relata el escalofriante viaje en coche de tres niños y la muñeca a la que van a enterrar.