Hace casi cien años, la Tierra dejó de ser habitable. Una guerra nuclear devastó el planeta y acabó con sus habitantes. Los últimos supervivientes de la raza humana viven en una gran estación espacial llamada El Arca formada por varias estaciones más pequeñas que se encontraban en órbita en el momento del desastre.
En El Arca se vive con un control muy estricto debido a razones de espacio. Cualquier crimen, por pequeño que sea, se castiga con la muerte, excepto cuando el perpetrador tiene menos de dieciocho años. En este caso, se le recluye en una prisión hasta su mayoría de edad, cuando será juzgado.
Pero la gran estación espacial se está muriendo y la vida de sus habitantes (y por ende la supervivencia de la raza humana) peligra. Por esa razón, el consejo que gobierna esta sociedad da luz verde a un experimento arriesgado: cien de los delincuentes juveniles encerrados en su prisión serán enviados a la superficie para comprobar si esta es de nuevo habitable.
Lo que los adolescentes encuentran cuando aterrizan es una Tierra verde, sana y salvaje. A partir de ese momento, se enfrentan a otro problema más importante: ¿cómo van a sobrevivir un montón de chavales que nunca han pisado suelo firme en su vida? La convivencia no será fácil y llevará a situaciones extremas, pero pronto se encontrarán con un nuevo contratiempo: no están solos como pensaban.
Así da comienzo la serie televisiva Los 100 producida por CW y basada en la trilogía homónima de Kass Morgan. El elenco principal de adolescentes está compuesto casi por completo de actores poco conocidos, que hacen un gran papel. Se apoya, además, en actores secundarios de renombre como Paige Turco, Isaiah Washington y Henry Ian Cusick.
Aunque Los 100 se basa en la idea original de Kass Morgan, se separa rápidamente del argumento del libro y desarrolla su propia historia. Así es que en la serie aparecen personajes nuevos como Finn, Raven o Murphy, mientras que otros personajes principales del libro como Wells y Glass apenas tienen un cameo o directamente han sido eliminados. También los terrestres y los hombres de la montaña y sus correspondientes tramas son añadidos.
A los lectores no nos suele gustar que los guionistas diseccionen nuestras historias favoritas al llevarlas a la pantalla, y quizá estés pensando que los cambios llevados a cabo en Los 100 son excesivos, pero sin duda han supuesto una mejora con respecto al libro. No es que la obra de Morgan no sea interesante, pero se centra más en los romances que en la supervivencia y los conflictos sociales, y al final la historia resulta aburrida, sosa y un poco demasiado de color de rosa para ser creíble.
Los encargados de la serie han introducido las situaciones que son de esperar en esas circunstancias, como el conflicto por el liderazgo del grupo o las implicaciones de las decisiones tomadas por el bien común y cómo los personajes lidian con ellas. Esto, junto con las convincentes interpretaciones de Eliza Taylor como Clarke o Bob Morley como Bellamy, convierten la serie, que ya va por la segunda temporada en los EE. UU., en una buena opción entre las que se emiten actualmente en la televisión. Si te gusta la ciencia ficción en su vertiente posapocalíptica, no dudes en darle una oportunidad a la serie (emitida en SyFy). Si te animas también a leer el libro, cuéntanos qué opinas tú de la adaptación.