Bajo la luz de la luna, dos hermanos corren por las calles de una Venecia repleta de rincones oscuros y misteriosos. Se han escapado de sus tíos y, desde Hamburgo, han recorrido media Europa para llegar a la ciudad de la que siempre les hablaba su madre, que murió meses atrás. Cuando esto ocurrió, los tíos de los pequeños, sin hijos, decidieron quedarse con la custodia del más pequeño, Bonifacio. Rubio y de cara angelical, es el hijo que cualquier pareja que no pudiera tener niños desearía adoptar. Pero para el mayor, Próspero, sus tíos no encuentran un lugar.

Ante la inminente separación, los niños se escapan de la casa de su abuelo donde vivían provisionalmente y se embarcan en un viaje a Venecia con la promesa de encontrar una ciudad mágica y repleta de vida. Pero el otoño se les adelanta y al llegar a la ciudad, un terrible frío y una soledad desoladora les persigue cada noche por cada callejón.

Sin embargo, cuando piensan que su aventura ha llegado a su fin y se plantean entregarse a la policía, los hermanos se dan de bruces con el Príncipe de los Ladrones y su compañía: un grupo de niños ladrones que viven en un cine abandonado y roban objetos de gran valor por encargo.

Paralelamente, los tíos de los chicos también viajan a Venecia y contratan al detective privado Víctor Getz para que dé con su paradero. El detective comenzará a investigar mientras que a los pequeños ladrones, encabezados por su Príncipe, el gran ladrón Escipión, se les encarga el mayor robo al que jamás se habían enfrentado. Un extraño conde que habita en una isla en medio de una laguna quiere un ala de piedra que pertenece a la estatua de un antiguo león.

Pero cuando la pandilla descubra el secreto de su cabecilla y el detective comience a hacer averiguaciones, la historia se tornará cada vez más peligrosa y acabará llegando a su culmen en la misteriosa isla, donde la magia y los deseos más profundos de cada uno desencadenarán un desenlace que ninguno se esperaba.

El Príncipe de los Ladrones es la versión cinematográfica de El Señor de los Ladrones, novela escrita por la alemana Cornelia Funke, autora de sagas como Mundo de Tinta o Reckless y novelas como El jinete del dragón. Llevada al cine en el año 2006, la adaptación cuenta con un reparto encabezado por los jovencísimos Rollo Weeks y el carismático Aaron Taylor-Johnson, conocido por sus papeles en Kick-Ass o Anna Karenina. Los dos actores están rodeados por un fabuloso elenco de secundarios de entre los que destacan Jim Carter, de la serie Downton Abbey, en el papel del detective Víctor y Caroline Goodall como una curiosa fotógrafa que ayudará al investigador en la búsqueda de los niños.

A pesar de sus licencias, necesarias para plasmar las palabras en imágenes, la adaptación conserva la esencia de la novela de Cornelia Funke. A lo largo de la película, las aventuras por los canales, las intrigas, las persecuciones y las aspiraciones de los personajes te mantienen con la mirada fija en la pantalla, sin pestañear. Y este es uno de los puntos fuertes de la película: consigue interesarte, atraerte y sobre todo, quieres saber en todo momento cómo desembocarán las tramas.

Mágica y melancólica, al igual que el libro, El Príncipe de los Ladrones es una película que gustará a niños y a adultos por igual. A los primeros, porque la aventura que se desarrolla por los canales de la ciudad de la luna les encandilará con cada fotograma. Y a los más mayores, porque se reencontrarán con sus deseos de libertad juvenil, así como con una magia que les llevará a sus tiempos de niñez.

Por todo esto, desde El Templo recomendamos tanto el libro como su adaptación para acompañar a esta pandilla de ladrones mientras descubren los secretos de la ciudad de los canales en una historia repleta de magia, amistad y libertad.