«¿Crees que volveremos a ver al delfín?»
Martin se escapa de casa un sábado por la mañana. Con él, se lleva una mochila y a su hermano, Charlie.
¿Su objetivo? Llegar hasta el pueblo costero donde pasaron las últimas vacaciones. Las últimas antes de que su familia dejara de ser una familia. Para ello, tiene que hacerse pasar por un adulto e intentar no llamar demasiado la atención. Sin embargo, cuando uno viaja con Charlie, es difícil pasar desapercibido: su hermano no es un niño cualquiera y se encarga de demostrarlo a todas horas.
Un viaje, a veces en tren y a veces a pie; un pueblo que guarda los últimos resquicios de una familia y... un delfín. El delfín más alucinante del mundo.
¿Hasta dónde llegarías por un hermano?
A 677 km de casa es una historia simple pero conmovedora. Mark Lowery nos presenta una premisa sencilla: dos hermanos se escapan de casa para ir al lugar donde veranearon las vacaciones pasadas. Sin embargo, la voz infantil de Martin dota a la historia de una ternura que solo se encuentra en las novelas protagonizadas por niños. Es por eso que no es difícil encariñarse con los protagonistas, especialmente con Charlie.
El ritmo al que avanza la historia y los giros argumentales que toma hacen de A 677 km de casa un libro ameno y rápido de leer. Lowery no hace uso de sentimentalismos para contar las peripecias de Martin y Charlie. De hecho, no ahonda en los dramas familiares de los protagonistas y prefiere centrarse en el desarrollo de estos durante el viaje.
En conclusión, A 677 km de casa es la novela perfecta para todos aquellos que buscan una historia sencilla y amena que les marque de alguna forma.