Una mañana de diciembre de 1942, en plena Siberia, a 33 grados bajo cero, los estudiantes del internado Gorki se despiertan más tarde de lo habitual. El conserje, el único adulto que vive con ellos en la residencia, no los ha desper­tado como cada mañana, y, cuando se ponen a buscarlo por las instalaciones, no lo encuentran.

En estas circunstan­cias los alumnos deciden coger el autobús, con uno de los más experi­mentados al volante. El frío hace que las cade­nas no aguanten mucho y el vehículo se salga de la carretera. Cuando con­siguen llegar a la escue­la, tiesos del frío, se en­cuentran con un profesor cuyo cuerpo se deshace en cenizas ante sus ojos. De esta manera, se dis­ponen a recorrer el colegio buscando una señal de vida, poniendo a prueba su capacidad de alumnos superdotados. ¿Qué habrá en los sótanos? No pode­mos contarte más, tan solo que lo que sea que encuentren está relacionado con un incidente ocurrido veinte años atrás, que calcinó veinte hectáreas de un páramo helado.

Fernando Lalana añade una nueva novela a su trayectoria introduciéndo­nos en una historia enmarcada en ple­na Unión Soviética, donde la ambienta­ción tiene todo el peso de la trama. Los protagonistas pueden vivir en primera persona la guerra, cómo esta afecta a Europa, con acontecimientos concre­tos como el sitio de Leningrado, o la influencia de la guerra civil española, a miles de kilómetros de donde ocurren los hechos.

En un formato de capítulos cortos y con un grupo coral de per­sonajes, esta novela abarca historias muy distintas: los reencuentros, los enamo­ramientos instantáneos, algunos amores fugaces en campo de batalla, y los actos de valentía, desespe­ración y amor que se viven en estos momentos. Todo esto hace la novela muy entretenida, con un ritmo muy rápido para leerla en dos sentadas.

Como viene siendo ha­bitual en las últimas nove­las del autor, la obra trasciende los gé­neros y lo que parecía una obra realista histórica acaba por tener un elemento que marca la diferencia con lo que es­perábamos de ella.

Si eres de los que disfruta de los libros con mucha historia, para pasar una tarde envuelto en secretos pasa­dos, El comando Gorki es una opción muy entretenida.