«No tocar» es el cartel que ha llevado a cuestas siempre Juliette, una chica que, por culpa de su extraño poder, no puede acercarse a nadie. Digamos que la última vez que lo hizo, ocurrió un «accidente».
Para prevenir al mundo de este horrible ser con apariencia humana, el Restablecimiento decidió encerrarla. Juliette lleva exactamente 263 días sin pisar el exterior ni ver a ningún ser humano. Hasta el día 264.
De repente, el mundo de Juliette se ve sacudido por la aparición de Adam, un joven que le ofrece una vana esperanza de libertad. Al mismo tiempo, Warner, el hijo del líder del gobierno, también comienza a ejecutar sus planes y decide usar a Juliette para llevarlos a cabo.
Destrózame es la historia de una chica que debe sobrevivir en un mundo corrompido, donde no todos son tan buenos como aparentan y cada decisión puede costarle la vida. ¿Huir o luchar? ¿Matar o proteger? Y lo más importante, ¿convertirse en un arma letal o unirse a la revolución?
Con estos interrogantes se nos presenta la primera parte de la saga Destrózame, una distopía donde la acción y el romance se entremezclan de la mano de Tahereh Mafi, una autora que se arriesga a contarnos la historia de Juliette con un lenguaje realista y repleto de reflexiones y metáforas que para nada interrumpen el transcurso de la novela.
Además del estilo que tiene Tahereh para narrar la historia, otro de los puntos fuertes de Destrózame son sus personajes, que con unas personalidades muy distintas y bien definidas, hacen mucho más interesante la novela. En cuanto a la ambientación, los paisajes están descritos con pocas palabras, lo cual no es un problema si lo que buscas es una novela sin muchas florituras y quieres centrarte en la trama. Por último, una de las cosas que más me llamó la atención fue la portada, ya que define bastante bien lo que la historia nos intenta transmitir.
Si te apetece leer una novela original, amena y con una historia intensa, no busques más: Destrózame es tu libro.