Gala ha dejado la universidad antes de acabar siquiera el primer curso. Trabaja en una floristería del pueblo en el que vive, pero las cosas van a cambiar inesperadamente para ella. Néstor, un viejo amigo que Gala creía parte del pasado, ha regresado a Melía. El destino parece haberlos unido de nuevo. Y el destino es algo en lo que Gala va a empezar a pensar más a menudo de lo que le gustaría, sobre todo cuando se le presente la oportunidad de empezar a trabajar para el periódico local.

En un pueblo donde se cree que las estrellas pueden influir en la vida de sus habitantes, una nueva sección en La Gaceta que les permita pedir una segunda oportunidad a un ser querido parece una buena idea. Algo práctico. Pero Gala va a necesitar de las estrellas y los fantasmas del pasado para hacerse con el control de su vida y aliviar el peso que lleva sobre sus hombros.

Donde desaparecen las estrellas es la obra ganadora de la sexta edición del Premio La Caixa / Plataforma y la primera novela publicada de Mónica Baños. Esta es una novela ambiciosa que pretende abordar muchos temas (quizá demasiados), sin dejar de lado una trama con numerosos giros, unos más predecibles que otros.

En ella se tratan temas tales como las relaciones tóxicas, el consentimiento o las actitudes machistas, y se nota el empeño de la autora por hablar de ellos, un gran punto a su favor, pero también es cierto que, a veces, se sienten algo forzados dentro de la narración.

Sin embargo, son el duelo por la pérdida de un ser querido y las relaciones (y rencillas) personales y familiares los que toman el control. Y el elenco de personajes, a pesar de faltarle algo de profundidad, es el que consigue hacer de la novela un lugar donde el lector se siente a salvo.

Donde desaparecen las estrellas es una obra novel de amor y autodescubrimiento que deja un buen sabor de boca a quien la lee. Pero también es una novela sobre el arrepentimiento, las segundas oportunidades, el miedo a olvidar y, ante todo, sobre encontrar el motor que nos permita ser felices.