La sociedad de la saga de Encantos Sombríos se divide en tres clases: los Bonitos, la Haute y las bestiecillas. Los primeros son humanos que viven tranquilamente rodeados de su tecnología y modernidad. El segundo, que engloba a brujas y Duendes, controla el mundo mágico, mientras que las bestiecillas no son más que animales que alguna bruja ha convertido en humanos para que sean sus sirvientes. Anouk, la protagonista, es uno de estos seres, cuya dueña y creadora es Madda Vittora, y ha pasado toda su corta vida siendo la mascota de su señora.
Sin embargo, todo empeora cuando Madda Vittora muere y ella, junto a las otras bestiecillas de la casa, es acusada de asesinato. Anouk, Cricket y Beau tendrán que huir de los que los persiguen y buscar a otro ser mágico que rehaga el hechizo que los mantiene humanos, pues cuando una bruja muere todos sus encantamientos desaparecen al cabo de tres días. Con un tiempo muy limitado y pocas opciones, Anouk y sus amigos tendrán que moverse rápido para evitar volver a ser animales.
La premisa con la que comienza Encantos Sombríos es prometedora, pero no llega a aprovecharse al máximo, al menos no en este primer libro. El escenario donde tiene lugar la acción, un París moderno que convive con el mundo mágico, oculto de las vista de los humanos, parece un sitio interesante, pero la descripción del sistema mágico se queda escasa, pidiendo mucho más de lo que en realidad recibe. Los personajes, sin embargo, mantienen la tensión de la historia en todo momento, y la evolución de alguno de ellos deja con ganas de saber qué ocurrirá en la siguiente entrega.
Son precisamente ellos el punto más destacable de esta novela. Además de Anouk, la protagonista, que pasa de ser una niña inocente a una persona inteligente y dispuesta a todo por proteger a aquellos que le importan, algunos de sus compañeros de viaje son tan o más interesantes que ella. Cricket, otra bestiecilla que trabaja en la casa como ladrona para Madda Vittora, es una chica sarcástica, luchadora y que odia con todas sus fuerzas a su ama y todo lo que ella representa. Beau, por otra parte, es el chofer de la Madda, y aunque no es el ser más valiente del mundo, también está harto de la explotación a la que los somete su dueña.
En esta novela son los personajes quienes dan forma a la trama, los que brillan con más fuerza, y en cuanto los conozcas no podrás dejarlos atrás hasta que averigües lo que ocurre con ellos al final de Encantos Sombríos.