Antes de desaparecer, los Eternos dejaron una trasmisión con un mensaje cifrado de la posición exacta de la galaxia en la que se encontraba Gaia, su planeta, y el motivo de su extinción: un poderoso tesoro que los llevó a la autodestrucción.
Tras años de duro trabajo, hemos conseguido descodificar el mensaje y ahora un atisbo de esperanza asoma para nuestra especie, pues este mensaje parece esconder la única solución para salvar a la humanidad. Y es que la Tierra tiene los días contados: falta de recursos, sequía, pobreza, superpoblación… Estamos destinados a morir.
Las expediciones a Gaia se suceden sin control, en su mayoría formadas por saqueadores sedientos de chatarra extraterrestre que poder vender en la Tierra. Pero esto tiene un precio, y muchas son las vidas que se pierden por el camino. Sin embargo, Amelia está dispuesta a arriesgar lo que haga falta por encontrar cualquier desecho que malvender y obtener así el dinero suficiente para recuperar a su hermana.
Pero no todo el mundo llega a Gaia con las mismas intenciones. Jules, apasionado de la arqueología, cree que estudiar la historia de los Eternos es la clave para entender su extinción y evitar que a los humanos nos ocurra lo mismo.
A pesar de sus diferencias, el destino hará que los caminos de Amelia y Jules se crucen y se adentren juntos en el templo de los Eternos, donde oscuridad, complejos puzles, enigmas y trampas mortales esconden muchos de los secretos de estos alienígenas.
Amie Kaufman y Meagan Spooner, autoras de Atados a las estrellas, aúnan fuerzas de nuevo para crear una historia de ciencia ficción al más puro estilo del clásico Indiana Jones pero con una premisa futurista y distópica. ¿Se puede pedir más? Claro que sí, que no falte el amor, la acción, las conspiraciones, las mentiras...
Cada capítulo está narrado por uno de los protagonistas, lo que permite entender mejor sus intereses y sentimientos. Sin embargo, en ocasiones llega a resultar irritante lo evidente que es la historia de amor. A pesar de ello, es digna de destacar la imaginación de estas dos autoras y su capacidad para crear una novela trepidante, en la que todo encaja y te deja con ganas de más.
«Pegite si audetis», adelante si te atreves.