Antes del golpe, eran cuatro. Cuatro contra el mundo, contra la familia, contra todo lo que se les pusiera por delante. El chico bohemio. La chica dulce y soñadora. El joven impetuoso y divertido. Y la chica que era perfecta y que ahora no puede salir de la cama. Eran mentirosos, sí, pero felices.
Antes todo era perfecto para los Sinclair, cuando pasaban los veranos en su isla privada, lejos del desagradable mundo real. Un patriarca con una gran fortuna, tres hijas de vidas perfectas y sendos nietos, todos rubios y de piel muy blanca. Todos unos verdaderos Sinclair.
Pero ahora, Cadence lleva el cabello negro y regala sus cosas. El dolor de cabeza apenas le deja dormir. Hace dos años que no va a la isla y no sabe nada de los mentirosos. Ni un mail, ni una sola llamada: nada desde aquel último verano del que solo conserva vagos recuerdos. Este verano, por fin, va a volver a la isla, aunque la chica ya no sea la misma. Los cuatro mentirosos de nuevo juntos y listos para recuperar el tiempo perdido.
Salamandra blue es el nuevo sello juvenil de Salamandra y se ha inaugura do con esta enrevesada historia plagada de mentiras, secretos y arrepentimiento. Una novela tan mentirosa como su título, lo que provocará sentimientos encontrados a todos aquellos que lean su final.
Lo más interesante de la novela es su crítica a las élites que triunfan y gobiernan el mundo. Personas que viven en burbujas llenas de dinero y glamur, pero también de egoísmo, prejuicios y la peor de las enfermedades: la infelicidad. Esta visión tan escéptica de la forma de vida de los Sinclair es un gran logro por parte de E. Lockhart.
La narración es singular, pues expresa los sentimientos de los personajes a través de alegorías muy potentes y visuales, que funcionan a la perfección, sobre todo para transmitir el dolor y soledad de Cadence. Por otro lado, el cambio radical que ha dado en el presente y el porqué de dicho cambio, así como la razón por la cual los mentirosos parecen haberla olvidado, son los principales motores de su evolución y de los misterios que potencian las ganas de seguir leyendo.
El ritmo, caótico y desigual, desencadena un final demasiado apresurado, en el que convergen todas las piezas del puzzle del verano número quince, aquel en el que Cadence apareció en la playa, con un golpe en la cabeza, desmayada y sin memoria. Un plot-twist en toda regla. ¿Manipulador o necesario? El público lo dirá, pero si algo tengo claro es que dará mucho de qué hablar. Lee Éramos mentirosos y descubre que, muchas veces, la mentira trata de encubrir una ver dad aún más dolorosa.