Cuando Jonás Berglund recibe el magnetofón por su decimotercer cumpleaños, enseguida comienza a grabar, acompañado de su hermana Annika y su amigo David, todos los sonidos que hay a su alrededor. Empiezan con los grillos, el sonido del agua y las ruedas del tren que pasa cerca de la quinta Selander. Allí, son testigos de una conversación misteriosa… y los susurros incomprensibles de alguien a quien no pueden ver.
Intrigados por ello y por un sueño que David tuvo sobre el lugar, los tres amigos vuelven a la quinta, esta vez para cuidar de las plantas que viven en su interior desde hace siglos y, en especial, de una de ellas que, al parecer, tiene amistad con una única persona.
El suspense no hace más que crecer, sobre todo cuando comienzan a recibir las llamadas de la propietaria del lugar para que David juegue con ella al ajedrez desde la distancia, los escarabajos empiezan a aparecer en los lugares y momentos más inesperados, y encuentran una caja escondida que guarda las cartas de Emilie, una joven que vivió en la casa hace doscientos años y sobre quien pesa la maldición de una estatua egipcia desaparecida.
Los escarabajos vuelan al atardecer se publicó en España en 1983 y lleva reeditándose desde entonces, pues es una de las novelas de misterio más destacadas de Maria Gripe. En esta obra, las investigaciones de Jonás, Annika y David, a menudo recogidas en el magnetofón que acompaña a Jonás a todas partes, se entretejen con la historia de Emilie y la maldición de forma que la expectación por descubrir la verdad permanece hasta la última página.
La trama es, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de esta historia, aunque también lo son sus personajes, pues todo el elenco tiene una función especial a la hora de encajar las piezas del puzle que conforma el secreto de la quinta Selander. Las conversaciones y debates de carácter filosófico que mantienen los personajes nos permiten conocerlos en profundidad, pero las relaciones entre ellos quedan relegadas a un segundo plano, quizá para centrarse en que la trama de misterio avance deprisa.
En Los escarabajos vuelan al atardecer el misterio se tiñe de fantasía y realismo mágico para crear una historia magnética que resiste al paso del tiempo y que permanecerá en tu memoria mucho después de pasar la última página.