Vivir en Brooklyn cada vez supone un reto mayor para Briseis. Y es que es difícil pasar desapercibida cuando tu sola presencia provoca que las plantas se muevan, crezcan y florezcan en cuestión de segundos. A pesar de la extraña conexión que siente con la naturaleza, la inseguridad y la desconfianza la han obligado a esconder su don, hasta el punto de tener miedo de sí misma.
Su situación cambia cuando descubre que su tía biológica, con quien no ha tenido ninguna clase de contacto desde su adopción, ha fallecido y le ha legado una finca que ha pertenecido a su familia durante generaciones. Este nuevo lugar, alejado de miradas indiscretas, se vuelve la oportunidad perfecta para empezar de cero.
Sin embargo, no se puede escapar del destino: mientras Briseis indaga en el pasado de su familia biológica y en los oscuros secretos que alberga la casa, comprenderá que la verdadera herencia que ha recibido se encuentra salvaguardada en un jardín amurallado, donde se cultivan las plantas más venenosas que puedan existir. Y hay gente que hará lo que sea por arrebatársela.
Este corazón venenoso aúna múltiples elementos que probablemente hayas visto más de una vez en otras obras: una mansión abandonada, secretos familiares, poderes ocultos… Con ello, la autora ha conseguido crear una historia de fantasía situada en la actualidad que, pese a sus numerosos clichés, logra resultar atractiva.
La novela nos describe un sistema mágico basado en rituales y pociones que se sustenta en la mitología griega y hace de la naturaleza su principal motor. De esta manera, a lo largo del libro, Briseis nos enseñará nombres, detalles y descripciones de numerosas especies de plantas, en especial, las más nocivas para el ser humano.
La obra también destaca por un elenco de personajes cercanos e interesantes, y una prosa directa y cargada de ironía que hace la lectura más amena. Aunque al libro le cuesta despegar, una vez ahondamos en su trama, esta se llena de suspense y giros que mantienen en vilo hasta la última página.
En esta nueva novela, Kalynn Bayron, autora de Cenicienta ha muerto, vuelve a presentarnos una historia reivindicativa que brilla por su correcta y variada representación de colectivos como el LGBT+. Si bien la traducción no se disfruta tanto como la versión original, Este corazón venenoso supone un inicio trepidante, y nos deja con ganas de una segunda parte que promete más acción, conflictos y desarrollo.