Si no supiste qué ocurrió con el hilo del oro al final de Reckless III, corre a tu librería más cercana a por ese tomo, pero no siguas leyendo!

Las hadas ya no existen. Después de que Will Reckless matara al Hada Oscura, un nuevo orden mundial parece desplegarse. Los Goyl podrían ver su imperio desestabilizarse, pero solo si son conscientes del mal que acecha bajo tierra: los elfos de aliso han vuelto y quieren recuperar su poder.

Jacob Reckless y Zorro, por su parte, encuentran a Will y a Dieciséis, su extraña amante de plata, acompañados por el cazatesoros de los Goyl en un puerto asiático rumbo a Nipón. Allí, dicen, se podría currar el maleficio que somete a la argéntica. Parece una misión sencilla, hasta que Jugador se cruza en su camino acompañado de Clara, la exnovia de Will. Con todos los personajes en el mismo tablero de juego, la partida ya puede comenzar.

Hay muchas palabras capaces de describir la literatura de Funke: mágica, por supuesto, pero también sorprendente, profunda, poética o detallista. La estela de plata no es sino otro ejemplo de ello.

En esta nueva novela, que expande el mundo del espejo hacia el este, Funke se sirve de la mitología nipona para escribir el tomo más introspectivo y personal de la saga. Si en El hilo dorado la autora alemana reflexionaba sobre los límites del amor y la muerte, en La estela de plata ahonda aún más en esta cuestión: ¿somos humanos porque amamos o amamos porque somos humanos? En Reckless, la piel humana convive con la piel de piedra de los Goyl, la de plata de los artefactos creados por los elfos de aliso o el pelaje animal de los cambiaformas. La «humanidad» de las diferentes criaturas de este mundo se pone en tela de juicio y la autora se detiene en muchos puntos de vista diferentes para ahondar aún más en la esencia (humana o no) de cada uno de los personajes, que han madurado y ganado profundidad libro a libro.

Esto no quiere decir que no haya espacio para aventuras: La estela de plata nos transporta a las profundidades de la Tierra, a los bazares encantados de Oriente Medio y a los bosques japoneses. Y, aunque parece que la trama no va hacia ningún lado en concreto, la imaginación de Funke no es que siga intacta, es que cada vez está más rendida a la historia y sus personajes, y su ingenio nos conduce hasta un desenlace muy inteligente que sienta las bases del quinto y último libro de la saga.

Es un gusto que casi veinte años después de su primera incursión en el panorama juvenil español, Cornelia Funke siga construyendo historias profundas y con una calidad literaria envidiable. Esperemos que siga así otros veinte años (¡pero que no sean esos los que tarde en escribir Reckless V!).