Nishat decide que la boda de su prima es la ocasión perfecta para salir del armario ante sus padres. No soporta sus miradas ilusionadas, en las que lee que esperan el mismo futuro para sus hijas, y prefiere evitarles el chasco. Su hermana Priti es la única a la que le ha contado que es lesbiana. Sus amigas tampoco lo saben, y después de la reacción de estupor y rechazo de sus padres, le quedan todavía menos ganas de contarlo. Ya recibe suficiente odio por ser bengalí. Aunque en Dublín la diversidad cultural está a la orden del día, Chyna, una de las chicas populares del instituto que antes era su amiga, ha decidido difundir rumores sobre el restaurante de su familia. Nishat podría soportarlo si no fuera porque resulta que es la prima de la chica que le gusta.

¡Flávia! Cuando se vuelven a ver después de años de distancia, Nishat la identifica como un crush de su infancia. Este flechazo, que siente de nuevo con bastante intensidad, es de lo más peligroso, porque la chica irlandesa-brasileña competirá contra ella para poseer el mejor negocio de henna de la clase. ¿Acaso piensa apropiarse de su cultura por la cara?

La batalla por la henna sirve como contexto en el que enmarcar conversaciones importantes sobre la legitimidad de la explotación comercial de otras culturas y los peligros de la apropiación cultural. Chyna y Flávia usan la henna para obtener beneficios económicos y sociales, como fama y aprobación. Sin embargo, despojan a esta práctica de todo su significado e ignoran las raíces de la misma. Adiba Jaigirdar plasma muy bien la frustración que este comportamiento genera en Nishat, quien, impotente ante el poder de las chicas, debe tomar acciones que, fuera de contexto, parecerían reprochables, pero cuya causa se comprende al verlas desde su perspectiva. Nos encanta que en La guerra de la henna haya espacio para todo tipo de sentimientos, también esos más desagradables que suelen censurarse.

La autora escribe como una excelente observadora de las dinámicas humanas, que capta con una claridad pasmosa. Por ejemplo, la relación entre Nishat y su hermana desborda realismo: se quieren, se pelean de mentira, riñen de verdad... pero todo desde la confianza y el sentido del humor compartido que se forjan al compartir una vida.

Mordaz y divertida, Adiba Jaigirdar tiene todo lo necesario para convertirse en una referencia del género chick-lit. Por suerte, ha seguido escribiendo, y su segunda novela, Hani and Ishu's Guide to Fake Dating, también ha cosechado críticas entusiastas.