Katherine sabe qué hacer si los guardias de la reina aparecen en mitad de la noche. Su padre es un noble católico y forma parte de una conspiración para asesinar a la reina Isabel I. La presencia de los guardias solo puede significar que lo han descubierto. Cuando su padre cae al suelo, asesinado, Katherine reprime las ganas de gritar, logra escabullirse y viaja a Londres con un único propósito: vengarse de la reina.

Toby trabaja como espía para Isabel I. Él es quien ha descubierto el sistema de mensajería que usan los conspiradores y tiene una idea: emplear la obra que Shakespeare le está escribiendo a la reina para tenderles una trampa. Es una ocasión única, pues los actores estarán muy cerca de ella, y si además la obra parece un homenaje al catolicismo (empezando por el título, Noche de Reyes), está seguro de que los conspiradores intentarán aprovechar la ocasión para llevar a cabo el intento de asesinato.

Guía para asesinos sobre el amor y la traición logra transportarnos a la Inglaterra de 1601 gracias a un excelente trabajo de ambientación. La vida en Londres está descrita con tanto detalle y tanto acierto que es imposible saber qué es histórico y qué inventado por la autora. Virgina Boecker pasó cuatro años estudiando Historia Medieval de Inglaterra, y se nota. Uno de sus mayores aciertos es la figura de Shakespeare, un genio y también un loco; inteligente, temperamental, insufrible y fascinante.

El argumento tiene sus momentos previsibles, pero también otros de mucho suspense. El papel de Katherine es el que cualquiera puede imaginar leyendo la sinopsis, pero el de Toby es un poco más original y el de los nobles que hay detrás de ambos y que son quienes manejan sus destinos es una incógnita. Tanto Katherine como Toby son buenos personajes con una evolución creíble.

No te dejes engañar por la portada, un tanto insulsa, ni por el título, que parece de novela romántica: Guía para asesinos sobre el amor y la traición esconde una novela con calidad literaria, estupendamente traducida por Eva González Rosales.