El día en que el hombre pisó la Luna en 1969, el mundo entero aplaudía el gran paso de la humanidad. Pero, ¿y si nada de eso hubiera ocurrido? ¿Y si el Apolo 11 fuera el Artemisa 9? ¿Y si la llegada del hombre al espacio… fuera la historia de una mujer?
Hacia las estrellas plantea una ucronía en la que un meteorito arrasa Washington D. C. en 1952, años antes de la fundación de la NASA, que quedará borrada de la historia. La catástrofe es inmediata, y su efecto a largo plazo podría ser la extinción de la vida en la Tierra en cuestión de décadas. La humanidad se verá obligada a acelerar la carrera espacial, pero esta vez no será solo cosa de hombres.
En 2016, la novela Figuras ocultas, de Margot Lee Shetterly, nos contó la historia real de las «calculadoras»; mujeres altamente cualificadas que trabajaban en las sombras de la NASA. Kowal recoge su testigo y lo lleva al terreno de la literatura de género con la primera parte de la saga La astronauta, que funciona como precuela de su relato The Lady Astronaut of Mars. En esta ocasión, una de esas calculadoras es la protagonista: Elma York, trabajadora de la Coalición Espacial Internacional y piloto durante la Segunda Guerra Mundial, que ambiciona viajar al espacio y demostrar que ella y sus compañeras están igual de preparadas que cualquier hombre.
El viaje de Elma comienza como una historia de catástrofes, pero enseguida se convierte en pura ciencia ficción histórica que presta especial atención al rigor científico. Que no te asuste nada de esto. En realidad es una historia sencilla, sin grandes alardes en su trama, cuya complejidad descansa por completo en su protagonista. A través de Elma se reivindica el papel de la mujer en la ciencia, pero también se habla sobre ansiedad, religión y racismo desde el punto de vista de una mujer blanca que tendrá que encarar su propia deconstrucción. Frente a un entorno laboral tan afable como un campo de minas, su relación con su marido Nathaniel, en el que encuentra apoyo incondicional, supone el contrapunto amable y nos deja algunas de las escenas más tiernas de la novela.
Ganadora del Hugo, el Nébula y el Locus, Hacia las estrellas es el prometedor comienzo de una saga que tendrá al menos cuatro entregas (y algún spin-off). La astronauta tan solo acaba de despegar.