Sumergirse en la lectura de un libro de piratas es el mejor plan para evadirse del mundo exterior y dejarse llevar por las mareas y las aventuras que Carlos Puerto escribe en su novela El Halcón Negro.

Al inicio de la novela, en tierra firme, tenemos diferentes personajes, en ambientes muy distintos entre sí, que poco a poco irán juntándose y acabarán juntos, envueltos en una gran aventura en alta mar. En el hospicio de la Isla de los Corales, encontramos a Carlinhos Patatas, apodo que se ha puesto él mismo, porque está harto de comer las malas patatas del orfanato. Por eso, una noche se escapará del edificio, burlando a los guardias, y comenzará su aventura. Por el camino, se encuentra con Víctor Laxting y Zumbón, una pareja de amigos que huye de las autoridades y que por casualidades del destino, acaban de polizones en el Halcón Rojo, el barco de un temible pirata: Jack el Rata.

En otra parte de la isla, Mauro da Costa, el virrey de la Isla de los Corales, no logra que Alixia, su hijastra, le obedezca. Mauro, que favorece y protege el comercio con los piratas en su isla, quiere casarla con uno de ellos. Pero Alixia, que odia a su padrastro y no quiere casarse por obligación, huye de la isla a bordo de la Hirondelle. Comenzará entonces una persecución en alta mar entre la Hirondelle y el Cagafuego, el barco del virrey.

En el mar se encontrarán los poderosos piratas, los inesperados polizones, los soldados del virrey y Alixia, que lucha por conquistar su libertad. Se enfrentarán entre ellos, habrá abordajes, batallas, pactos y traiciones, pero siempre lo harán respetando unos códigos de honor superiores a los de Mauro Da Costa, porque los piratas tienen sus propias normas y leyes. ¿Y qué no puede faltar en una novela sobre piratería? Una isla misteriosa y un tesoro, claro. ¿Quieres saber quién encontrará las famosas y legendarias perlas ambarinas? Sólo tienes que sumergirte en la lectura de El Halcón Negro y dejarte llevar por sus aventuras a bordo de cualquiera de sus barcos protagonistas.