La estadística ha sustituido al azar. La Sociedad acumula datos de cada individuo, los analiza y sabe qué es lo mejor para cada uno. La Sociedad cuida de todos, los trata individualmente y les da la mejor vida posible. La Sociedad decide cómo deben vivir, cuándo deben morir, a quién deben amar.
Cassia acude a su ceremonia de emparejamiento nerviosa porque es un momento crucial en su vida, pero con la certeza de que la Sociedad encontrará a la pareja perfecta para ella. Por eso no puede creer su suerte cuando esa persona resulta ser Xander, su mejor amigo de toda la vida, el chico perfecto en todos los sentidos. Pero hay un error y, por un momento, el programa la empareja con Ky, otro compañero de la infancia.
Ky es un aberrante y no puede tener pareja, por eso es tan sorprendente que haya entrado en el sistema. ¿Es sólo una broma de mal gusto? La Sociedad le dice que ha sido un error y que sigue emparejada con Xander, pero Cassia no puede dejar de preguntarse: “Si Ky no fuese un aberrante… ¿habría sido él mi pareja?”
Juntos es, probablemente, la novela más esperada del año. Se habla de ella desde hace meses, la portada causó auténtico furor y el tráiler del libro es uno de los mejores que hemos visto hasta ahora. ¿Puede un libro cubrir semejantes expectativas? Probablemente, no. En este caso, no. ¿Merece la pena leer Juntos? Desde luego que sí.
Juntos no es una novela trepidante con acción a raudales. Es un libro que llama la atención por el realismo de los personajes, de su relación entre ellos y de su evolución, por la lógica del futuro distópico que inventa Ally Condie y por su ritmo pausado pero constante, en el que no hay una sola página de relleno y cada capítulo es importante para la trama.
Las distopías no presentan futuros posibles, al contrario: nos invitan a reflexionar a través de futuros que son imposibles por su radicalidad, pero en los que podemos encontrar claras semejanzas con nuestro mundo. Algo así como un “¿qué pasaría si…?”. Juntos plantea uno de los supuestos más interesantes: ¿Qué pasaría si la ciencia lograse definir a la perfección a cada individuo, llegando a conocerlo mejor de lo que se conoce a sí mismo? ¿Qué ocurriría si eliminásemos la incertidumbre de nuestras vidas? ¿Sería el amor más duradero si tuviésemos la certeza de que han escogido la pareja perfecta para nosotros, si supiésemos que no tenemos otras opciones?
Una vez eliminada la posibilidad de elegir, una vez que todo el mundo está satisfecho con la vida que la Sociedad le ha dado, ¿cómo iba una persona a rebelarse contra el sistema? ¿Cómo iba alguien siquiera a querer rebelarse? La respuesta, por supuesto, está en el libro.
Lo has definido bastante bien. Es una novela que a mí me encantó por lo bien escrita que estaba, por la belleza en sí de la narración. Sólo por este detalle, merece la pena ser leída.
Eso sí, ¿que meter algo de acción la habría convertido en una novela apoteósica? Probablemente. Pero es lo que hay...