La vida de Annabel se desmorona y ella no puede decir nada; su mejor amiga la odia y todo el instituto habla mal de ella. Pero todo eso palidece frente a lo que ocurrió la noche en que Sophie y ella dejaron de ser amigas. Y aun así, callarse es la mejor opción. Quizá, con el tiempo, lo vaya olvidando. Quizá, si nadie lo sabe, pueda fingir que nunca ocurrió. Pero, sobre todo, Annabel no quiere suponer un problema para su familia, que ya tiene que lidiar con la anorexia de su hermana Whitney.

El curso empieza mal y promete ir a peor, hasta que conoce a Owen. Nadie habla con él porque el año anterior tuvo problemas de agresividad, pero Annabel descubre que, al igual que ella, tiene una personalidad más allá de los rumores. Mientras Owen se esfuerza (sin éxito) en educar su gusto musical, Annabel intenta encontrar la fuerza necesaria para hacerse oír. Su silencio es el culpable de que tenga un trabajo que odia y de que se haya aislado de todos, incluso de su familia y sus amigos, por miedo a desvelar todo lo que tiene que ocultar.

Just Listen es la novela más popular de Sarah Dessen, esa de la que todo el mundo habla. Y no es de extrañar: juega con todos los ingredientes del género y consigue que el resultado no sea un popurrí de problemas típicos de la adolescencia, sino una novela redonda, con una trama compacta y plausible.

Una vez más, Sarah Dessen crea todo un elenco de personajes creíbles, originales y con trasfondo. A pesar de que Annabel no es una chica fuerte, de esas que pueden con todo, el lector empatiza con ella porque la comprende. Y, si nos paramos a reflexionar un momento sobre la novela, veremos que está llena de detalles que contribuyen a darle mayor realismo. Por ejemplo, las hermanas de Annabel están retratadas desde su punto de vista y hasta el final no nos damos cuenta de lo subjetivo que era. O la gran metáfora de la vida de esta familia: las tres hermanas son modelos y viven en una casa de vidrio que se ve desde la carretera. Los conductores a menudo reducen la velocidad para observar el cuadro de lo que parece la familia ideal... pero la realidad dista mucho de ser perfecta.

Just Listen tiene una narración fluida y sus casi cuatrocientas páginas se leen deprisa. Las distintas tramas se van enlazando, de manera que cuando una empieza a resolverse el lector ya está enganchado a la siguiente. El drama solo es el hilo conductor de la novela, que en general es optimista y alegre.

En definitiva, Just Listen es exactamente lo que tiene que ser. Estamos ante el ejemplo perfecto de una novela de superación y crecimiento personal.