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Laura Dean me ha vuelto a dejar
Mariko Tamaki, Rosemary Valero O´Connell

Ediciones La Cúpula
La Comicteca de El Templo El Templo#72 (octubre 2019)
Por Alicia D. Carballeira
2.302 lecturas

El mundo de Freddy gira alrededor de su novia, Laura Dean. Aunque tiene una familia que la adora, buenos amigos y compañeros de trabajo increíbles, todo queda empañado por su complicada relación sentimental. Laura Dean no para de engañarla con otras chicas o dejarla cuando más le conviene, para volver poco tiempo después buscando su atención. Cuando sus amigos se cansan de escuchar sus continuas quejas, Freddy tendrá que buscar consejo en otros lugares para saber cómo conseguir que Laura Dean no la vuelva a abandonar.

La característica más llamativa de esta obra es su dibujo. Rosemary Valero-O'Connell se ha esforzado en crear unas viñetas detalladas y llenas de vida que intercalan los colores negro y blanco con el rosa para crear una narrativa preciosa. Con sus diseños, el argumento creado por Mariko Tamaki adquiere vida y, con él, sus personajes. Freddy llena de exasperación al lector cada vez que vuelve con Laura Dean, quien obviamente no se preocupa por ella, pero esa sensación queda mitigada por la aparición de los secundarios, como la mejor amiga de Freddy, Duddle, que trata de ayudarla en lo que puede y, más importante, en lo que la protagonista le deja.

El argumento gira alrededor de las relaciones tóxicas, tanto de amor como de amistad, y de cómo nuestras propias conductas pueden llevar a que la gente a la que más queremos se aleje de nosotros porque no somos capaces de ver que les estamos haciendo daño. Es importante resaltar la naturalidad con la que se tratan en todo momento las diferentes sexualidades dentro de la historia, desde la relación de las protagonistas a otras más secundarias. Las autoras nos ofrecen un mundo libre de prejuicios en este aspecto, donde la LGTBfobia parece cosa del pasado, con ciertos toques esporádicos que son rápidamente censurados por los personajes.

Esta novela gráfica brilla por su maravillosa portada y precioso estilo artístico, pero hay mucho más entre sus páginas. Una historia para mostrar al mundo que las relaciones tóxicas, por mucho que puedan ofrecer algunos momentos felices, no valen la pena, y para disfrutar de unos personajes diversos y entrañables con los que pasar un buen rato. Hay muchas sorpresas por descubrir en Laura Dean me ha vuelto a dejar, y nadie debería querer perdérselas.