La joven Imani sufre un accidente durante una excursión escolar y desaparece sin dejar rastro en el Serengueti, un parque natural situado al norte de Tanzania. Lo último que vislumbra antes de perder el conocimiento es a un desconocido cuyo aspecto le fascina incluso en esas circunstancias. Ese desconocido resulta ser Maajabu, un chico albino que vive en un poblado oculto en esas tierras.

Durante su estancia, mientras se recupera de las heridas y se prepara para volver a casa, Imani vive de cerca la angustia de los albinos, que por las supersticiones o simplemente por la maldad y codicia de los cazadores viven al margen de la sociedad.

A medida que la relación entre Imani y su rescatador, Maajabu, se vuelve más y más cercana, el peligro se vuelve también más inminente. Y es que un grupo de cazadores descubre la existencia del poblado.

El león de las nieves es la obra de África Vázquez Beltrán perteneciente al proyecto de Lidera, cuyo lema es el siguiente: “Un llamamiento a los jóvenes para liderar el cambio en el presente”. Este compromiso con el medio ambiente y las causas sociales incluye el uso de papel cien por cien reciclado, tamaño de bolsillo para los libros y tiradas muy controladas. Vázquez Beltrán nos transporta al continente africano para colocar al lector frente a la tragedia de los albinos, una minoría que incluso en la actualidad sigue estando perseguida.

Esta historia es en parte producto de la pasión de la autora por África, como se encarga de confesar en las primeras páginas. Y es que esta historia sirve también como un homenaje al continente: a su gente, a sus tradiciones, a sus paisajes, a su fauna, a su gastronomía, incluso.

A pesar de sumergirse de lleno en un problema tan grave, El león de las nieves es una historia de amor. La historia de amor entre Imani y Maajabu, pero también las de unos habitantes que aman una tierra en la que paradójicamente tienen que vivir con cautela, escondidos en sus rincones más recónditos.

Imani y Maajabu son los protagonistas indiscutibles de la historia, los personajes a los que más cariño cogemos y de los que más nos acordaremos al acabar el libro. Su romance destaca por la intensidad que caracteriza a la juventud, una fascinación y lealtad mutua que contrasta con la brutalidad de los cazadores de albinos. La chica debe enfrentarse a un peligro que se cierne sobre la persona a la que no tarda en catalogar como el amor de su vida.

El león de las nieves logra cumplir con el objetivo tanto de la autora como del proyecto de Lidera. No solo terminamos el libro horrorizados con la matanza sistemática de albinos, sino que también lo hacemos enamorados del continente africano, más exactamente del Serengueti. A pesar de la crudeza de algunos hechos relatados, esta colección se caracteriza por presentar historias llenas de esperanza.