El cáncer se ha llevado a la madre de Alessandra y la joven, aunque aún tiene a su abuela, se siente sola y abandonada. Al volver a las clases cree que nada será igual que antes y que no podrá aguantar las miradas compasivas así que, en un impulso, se sienta junto a Gabriele, el apestado de la clase. Le llaman Cero porque no habla con nadie y sus notas hacen honor a su nombre, pero a Alessandra le viene bien eso. Quiere que la dejen en paz, y en Cerolandia, el país de las sombras y el olvido, lo consigue.

Tierna, sencilla y mágica es la narración de Paola Predicatori, pero también dura y desgarradora. Porque aunque la novela trata sobre la muerte, también nos habla sobre el proceso de superación y aceptación de la muerte a través de la voz de Alessandra. La joven está enfadada con todo el mundo, pero sobre todo con ella misma. Debería haber actuado de otra manera, debería haber pasado más tiempo con ella... debería, debería, debería. Pero ahora no puede porque el tiempo se ha acabado.

La lluvia en tu habitación es una historia que retrata muy bien lo que queda tras la muerte de un ser querido y, en pequeños flashbacks, Alessandra evocará recuerdos sobre su madre, lo que sintió o lo que cambiaría, junto con algunos acontecimientos de su día a día. Pero no estamos ante un libro depresivo; más bien todo lo contrario. Alessandra es consciente de que, aunque ahora vive en Cerolandia, alejada de todos, poco a poco debe volver a la vida real y relacionarse de manera sana.

También encontraremos un poco de amor en esta historia que, aunque no es uno de los pilares alrededor de los que gira la novela, tiene un papel importante en la evolución de Alessandra.

Con este primer libro, Paola Predicatori se ha ganado el aplauso de crítica y público italianos y esperamos que también el de españoles por tan cuidada prosa.