Entre 1993 y 1999, John Marsden publicó una saga de siete novelas situadas en su Australia natal con un controvertido argumento que buscaba responder a una serie de inquietantes preguntas: ¿qué pasaría si su país fuese repentinamente invadido? ¿Se someterían al nuevo poder regente, o habría quien se enfrentase al invasor? ¿Cómo respondería el resto del mundo a la conquista de Australia? Aprovechando la publicación en España del tercer volumen de la saga, Mañana: muerte blanca, de la mano de la editorial Molino, desde El Templo queremos llamar la atención de nuestros lectores sobre esta saga, tan exitosa fuera de nuestras fronteras, pero que está pasando por la mesa de novedades sin llamar demasiado la atención.
¿Y si mañana empezase la guerra?
Cuando Ellie y sus amigos decidieron irse de acampada a las montañas nunca imaginaron que, durante su ausencia, su país se vería invadido por una desconocida fuerza enemiga. Pero ahora que ha sucedido, deben enfrentarse a las consecuencias: los habitantes de su pequeña ciudad, incluidos todos sus familiares y amigos, han sido tomados presos. Ya que ellos son los únicos que han escapado de las garras del enemigo y parecen gozar de un emplazamiento, el valle del Infierno, relativamente seguro, ¿qué deberían hacer?
Esconderse es la opción fácil, rendirse lo más lógico… pero tal vez sea el momento de que alguien plante cara al enemigo.
Esta es la ¿sencilla? premisa de la que parte la saga Mañana. Una historia en la que no solo abundan los conflictos y las situaciones de tensión, sino también las reflexiones en torno a la guerra. Si el lector espera encontrarse con una novela bélica y sangrienta, que no se lleve a engaño: Mañana habla fundamentalmente de cómo unos chavales normales y corrientes deben enfrentarse a una situación que claramente les sobrepasa. Las relaciones (románticas, fraternales y a veces incluso competitivas) dentro de este grupo de amigos actúan como hilo conductor y son el motivo por el que el lector empatiza en seguida con la historia. En este aspecto hay que destacar Mañana: en tierra de tinieblas, segunda obra de la saga, en la que se profundiza especialmente en la dinámica del grupo.
Sin embargo, aunque la camadería que empapa toda la saga permanece, lo cierto es que a medida que pasamos de una novela a otra la escalada de problemas no hace más que ascender, hasta alcanzar un nivel escalofriante en el tercer volumen, el último publicado en España: Mañana: muerte blanca. En ella nos volvemos plenamente conscientes de cómo la guerra está avanzando, y de cómo nuestros protagonistas van cambiando, se rinden, se vuelven más duros, más valientes…
Aunque llegados a este punto la ambientación puede parecer demasiado ambiciosa (al fin y al cabo son adolescentes intentando cambiar el destino de una guerra), el argumento continúa siendo creíble y el ritmo no decae (aunque a veces pueda verse frenado por las reflexiones de Ellie, quien narra la historia en primera persona).
Y, hablando de Ellie, es de agradecer la llegada de una protagonista femenina que, sin perder su esencia, tiene un carácter fuerte y algo masculino. No esperéis una dama en apuros, porque lo que vais a tener es una guerrillera en toda regla. Los demás personajes están muy bien construídos y son totalmente diferentes entre sí, lo que permite al lector acercarse al conflicto desde distintos puntos de vista.
Mañana… 20 años después
A pesar de que su éxito traspasó las fronteras australianas hasta acabar siendo traducido a cinco idiomas, la adaptación cinematográfica del primer libro se hizo esperar. Mañana, cuando la guerra empiece se estrenó en el 2010, pero si bien fue un éxito de taquilla en su país de origen, donde planean una segunda parte, a nivel internacional no obtuvo la repercusión esperada (de hecho, la película llegó a nuestro país directamente en DVD).
La saga apenas está despegando en España, pues al fin y al cabo solo hay publicadas tres novelas de las siete que la constituyen (y eso sin contar el spin–off de tres libros sobre la vida tras la guerra que Marsden publicó entre 2003 y 2006), pero desde El Templo no hemos podido dejar pasar la oportunidad de recomendártela. Su argumento, no apto para lectores sensibles, y el interesante mensaje que transmite la historia, hace que su fama sea más que merecida.
Buenísimo, al menos el primero de la saga. Me ha parecido un libro muy original, con mucha acción, unos personajes perfectamente perfilados y con algunas reflexiones interesantes. La forma de escribir del autor es magnífica, tanto cuando está describiendo algo como cuando expresa pensamientos de los personajes o los hace hablar. Me ha encantado su forma de escribir, es muy buena. Además, todos los personajes evolucionan y tienen la misma importancia. Es fácil cogerles cariño y sufrir y sentir lo mismo que ellos. Asumen sus limitaciones, pero también riesgos y responsabilidades que ningún chaval de su edad debería tener que afrontar. Todos maduran, y lo hacen juntos, intentando asumir las cosas de la mejor manera posible a pesar de que saben que todo ha cambiado para siempre. Me ha parecido muy creíble todo, y muy bien llevado, con un ritmo inmejorable.
En mi opinión es un libro más que recomendable. Leeré la segunda parte sin ninguna duda y con muchas ganas ;)