Puede parecer sencilla, ¿no? La vida de un ladrón. Tan solo hay que preocuparse por que el primo tenga la bolsa bien llena y desaparecer en el momento apropiado. Se aprende en la calle, se aprende solo. O puede que no. Puede que robar sea un arte, que necesite técnica y práctica, que se deba enseñar.
Esta lección fue la que aprendió Alejo Zarza a lo largo de su juventud, y no gratamente, se ha de añadir. Y es que las andaduras de un niño huérfano, hambriento y solo en las calles del Madrid de finales del siglo XIX no son nada fáciles. Lo que en un principio solo parecía un método de supervivencia se convirtió en su mayor talento. Talento por el cual el generoso señor Dax le acoge como a un hijo en su Instituto, únicamente disponible para siete alumnos de todas las edades. Allí, el desconfiado y frío Alejo descubrirá riquezas, lujos y una buena educación, al menos al principio. Pues una traición, una venganza y un corazón roto son lo que le esperan a las puertas de esta mansión.
Con una prosa sencilla y fácil de leer, César Mallorquí nos plantea preguntas… y soluciones. Pero a veces lo que hay entre medias de esos dos términos es lo que realmente disfrutamos leyendo. ¿Qué hay detrás de un corazón de hielo? ¿Qué hace a un niño un hombre sin emociones? En 256 páginas (que duran realmente poco), acompañamos a Alejo durante su crecimiento, descubriendo poco a poco las capas que ocultan el secreto y la verdadera función del prestigioso Instituto Dax. Habremos de conocer a la bella e inalcanzable Raquel, y amarla sin remedio como él lo hace; aprender de Honesto Juan y Sebastián Dax, maestros del robo, y quererlos como al padre que nunca tuvo… Es decir, nos adentraremos de lleno en la trama para poder disfrutar la experiencia al completo.
Si bien su estructura es muy clásica, y el tiempo transcurrido desde su publicación es palpable (el tipo de trama y su resolución pueden resultar predecibles), esta obra de Mallorquí confirma su vigencia en la colección Gran Angular por su compleja e intricada trama, que deja al lector estupefacto tras complejas revelaciones y escenas de acción que te dejan sin respiración.