¿Que te apetece leer?
Cuéntanos qué quieres leer y el Recomendador te dirá qué libros encajan con tus preferencias.

Melvina
Rachel Aragno

Liana Editorial
La Comicteca de El Templo El Templo#77 (agosto 2020)
Por Javier Moriones
1.140 lecturas

Los padres de Melvina planean una nueva mudanza por motivos de trabajo mientras ella escucha a través de la puer­ta. Su gato Octavio decide que este es el mejor momento para saltar por la venta­na, por lo que Melvina no tiene otra op­ción más que seguirlo por los tejados... y caer en una casa ajena donde se encuen­tra a la más peculiar compañía.

Tres animales con aspecto humanoi­de vestidos de época y un anciano de larga barba blanca la reciben mientras toman el té y se disponen a contarle una historia increíble: han sido presa de una maldición de otro mundo y han perdido su aspecto original. El anciano antes era un niño llamado Otto que cayó bajo el engaño de una criatura llamada Malca­pe. Melvina es la Elegida y juntos deben viajar hasta Masacá, un reino mágico, para enfrentarse a Malcape y liberar el territorio de su dominio.

En un claro homenaje a Alicia en el País de las Maravillas, Rachele Aragno presenta Melvina, su primera novela gráfica, en la que lleva trabajando años y de la que ha preparado tanto texto como ilustración, pensada para el públi­co middle-grade. La novela de Aragno es una historia de corte fantástico que recurre a una estructura muy clásica, la del viaje del héroe, para mostrar la sali­da de la infancia de su protagonista.

La autora nos introduce en un mun­do mágico lleno de variopintos perso­najes, herederos de la obra de Lewis Carroll, con un dibujo en acuarela de colores vivos, distribuido en grandes vi­ñetas y con poca carga de texto, que la convierte en una historia fácil de leer y atractiva para un lector primerizo en el género fantástico.

Con una trama de molde tradicio­nal, una aventura que avanza sin pau­sa a la par que despliega un mundo fantástico, Melvina reflexiona sobre la importancia de la infancia como lugar infinito en el que quedarse cuando solo piensas en crecer deprisa.