“Venda Wraxford Hall sin verla, quémela entera y are la tierra con sal, si ese es su deseo; pero jamás viva allí”. Éstas son las instrucciones que recibe Constance junto con una herencia inesperada: una lúgubre mansión, propiedad de una tía lejana a la que nunca llegó a conocer. Lo cierto es que Constance no es una joven a la que intimide lo paranormal: su hermanita Alma murió a los cuatro años y su madre jamás se repuso del golpe, por lo que ambas acudieron a diversas sesiones de espiritismo para tratar de contactar con ella. Ahora ha de enfrentarse a otro misterio sin resolver: Wraxford Hall, que arrastra una sorprendente historia de crímenes, experimentos científicos y desapariciones inexplicables. ¿Qué elementos de la narración son reales y cuáles se adentran en el terreno de lo fantástico? Tal vez ni la propia Constance sea capaz de distinguirlos...
El misterio de Wraxford Hall nos arrastra de lleno a una época de contrastes en la que el interés por la razón y los avances científicos convivía con la fascinación por lo sobrenatural: espiritismo, hipnosis o poderes paranormales en los que algunas personas esperaban encontrar una explicación lógica, otras creían a ciegas y otros veían simplemente un fraude. ¿Cuál es la verdad que se oculta tras esta oscura mansión? Habrá que descubrirla a través de las páginas y del relato de tres personajes diferentes: Constance, la nueva propietaria; John Montague, el abogado que atesora algunos de los más importante secretos de la mansión; y Eleanor Unwin, inquilina a la fuerza, cuya desgraciada historia está salpicada de visiones y sucesos paranormales. ¿Quién es Magnus Wraxford, y qué se oculta detrás de los extraños experimentos que se llevaron a cabo en la mansión tanto tiempo atrás? Sólo un lector osado podrá averiguarlo... y paciente también, puesto que la narración, muy decimonónica, como debe ser, resulta muy descriptiva y puede hacerse lenta y pesada algunas veces. Sin embargo, tanto los personajes como la ambientación, muy bien conseguida, y los giros de la historia cautivarán a todo el que se deje llevar por ella, tenga la edad que tenga. Atrévete pues a tratar de resolver los misterios de esta mansión maldita; las puertas de Wraxford Hall acaban de abrirse para ti.