Con todos ustedes Red Pierson, el exitoso presentador deportivo.
Red comenzó su carrera como deportista, pero rápidamente se vio truncada por una lesión que lo dejó relegado a presentador y comentarista, donde ha conocido el éxito nacional gracias a su particular visión: la de jugador y la de analista. Para el ojo público, Red Pierson es un hombre encantador, imagen del éxito: tiene una casa de ensueño, una mujer artista, dos hijas maravillosas... Pero las apariencias a veces son engañosas, porque lo único que la gente ve de los hombres como Red son sus máscaras.
Los hombres como Red no se percatan de que su hija, Franky Pierson, estuvo a punto de ser víctima de una violación en las últimas vacaciones familiares. Y tampoco ven que algo ha despertado en Franky: el monstruo de ojos verdes. Este monstruo no entiende de engaños ni de palabras zalameras: todo cae bajo su vista.
Escrito por Joyce Carol Oates, una de las voces más reconocidas de la narrativa estadounidense, llega la reedición de Monstruo de ojos verdes, uno de esos títulos donde la temática y la calidad literaria son garantía de su actualidad generación tras generación lectora.
En una primera persona narrada por Franky, la novelista construye un mundo que se apoya en los sentimientos de su protagonista: la madurez forzada de la mano del monstruo de ojos verdes, la feminidad en un mundo que empodera a los hombres, la necesidad de protección hacia su hermana pequeña o la relación maternal, turbulenta y llena de reproches. La voz de este personaje es poderosa, realista y muy original: es testimonio de la dolorosa historia de una familia de una forma muy literaria.
Además, los capítulos son certeros y toman mucho de un género como el relato, en el que la autora también es prolífica. En las pocas páginas que abarca cada capítulo, Carol Oates construye un universo completo: una ambientación distinta, un conflicto y unos personajes específicos. La narradora despliega un abanico de sentimientos contradictorios y dolorosos, donde se ve su excelente capacidad de condensación, tan teatral y cuentística.
Tras esta lectura, solo nos queda cruzar los dedos para que también se reediten los otros dos títulos juveniles de la autora, Sexy y Como bola de nieve, publicados en 2006 y 2002 por la editorial SM.