Muncle Trogg es el gigante más pequeño del mundo… pero también el más inteligente. Y quizás también el más simpático. Incluso puede que sea el más valiente.

Cuando los Bajini (es decir, los humanos) crearon los «bastones de matar», los gigantes se vieron en inferioridad de condiciones y tuvieron que retirarse a las profundidades del monte Gruñente. Allí viven desde hace siglos y allí ha nacido Muncle Trogg, un gigante tan pequeño, tan pequeño que casi parece un Bajini.

Muncle es un desastre en la escuela y hasta los profesores se ríen de él. Es la oveja negra de la familia, o al menos lo era hasta que su hermano Gritt perdió a Snarg, el dragón que debía cuidar. Pero Muncle tiene un plan: durante el concurso del rey interpretará una escena en la que hará de Bajini, y con el dinero que gane podrá sacar a Gritt de las mazmorras.

La cosa se complicará por culpa de Titán Tarugo, el matón de la clase, y acabará de enredarse cuando Muncle encuentre a Snarg. Y si crees que ya sabes lo que va a ocurrir en el resto de la novela, estás muy equivocado: aún hay muchos personajes que desconoces y ni siquiera Muncle sabe muy bien cómo saldrá de semejante lío.

Muncle Trogg es un libro ameno y divertido, con unos personajes entrañables y un argumento muy bien hilado. El mundo de los gigantes es similar a otros mundos fantásticos de la literatura infantil, pero sorprende por su realismo y por el cariño con el que está retratado.

En este primer volumen no dejan de ocurrir cosas. El argumento se va complicando, en alguna ocasión toma un rumbo inesperado, y aparecen personajes con los que no habíamos contado. La parte fundamental de la trama queda resuelta en el final, pero la autora ha abierto muchos caminos para las futuras novelas, que prometen ser aún más interesantes que esta.

Así que despéinate a conciencia, desayuna tus gachas de hongos, coge un par de piruletas de lagartija y ya estarás preparado para descubrir los secretos de Muncle Trogg.