Nico trabaja en uno de los mejores y más apasionantes lugares de este mundo y cualquier otro: el bazar celestial de Vulcano, donde puedes encontrar cualquier cosa, siempre que sea mágica. ¿Quieres una espada que convierta a tus enemigos en deliciosos bocadillos? El bazar celestial es tu lugar. Sus compañeros de trabajo son la esfinge Lula y Buck el unicornio, que siempre va contando sus historias de las guerras de unicornios… de las que nadie ha oído hablar nunca. Aunque claro, el cuerno no se le torció en clase de ballet precisamente.
Un día aparece en la tienda Eowulf, descendiente de Beowulf, dispuesta a comprar la mejor espada del bazar porque quiere continuar el negocio de la familia: matar monstruos. ¡Y su objetivo no es otro que Cerbero! ¡El perro más bueno de todos! Nico no puede permitírselo, así que va tras ella para intentar pararle los pies, porque si Eowulf triunfa, los muertos del inframundo volverán a la tierra de los vivos.
Nico Bravo y el sabueso de Hades es una mezcla perfecta de todas las mitologías que se te puedan ocurrir, y es un cómic que disfrutarán tanto niños como adultos. Tenemos aventuras, tenemos chistes (la Tierra es redonda como un cubo, lector) y tenemos un unicornio temperamental vestido al estilo de los años 80 que ordena las plantas en orden alfabético y los libros por tamaño.
Por otro lado, el dibujo de Nico Bravo es simpático, muy expresivo y con infinidad de colores. También hace que te pierdas en él para conseguir captar todos los detalles que hay, pues está plagada de pequeñas referencias a la cultura popular y chistes (por favor, recordad lavaros manos, cascos, patas y tentáculos, gracias). La historia tampoco se podría calificar de sencilla, pues tenemos varias tramas abiertas, no solo la de Eowulf y Nico. ¿Quién es en realidad Nico? ¿Las batallitas de Buck en la guerra ocurrieron en realidad?
Cavallaro ha conseguido crear una historia divertida para todas las edades, y estamos impacientes por la segunda parte. ¿Qué le deparará el futuro a Nico y sus amigos?