Lux Homini es un centro educativo para superdotados mayores de edad que ha contratado los servicios de Rafa y de su compañero Alfredo para mejorar su web.

Rafa desconfía nada más poner un pie en el recinto. El edificio está lleno de cámaras de seguridad y hay demasiados vigilantes para controlar a los alumnos, que son medicados para «mejorar» sus capacidades mentales.

Alfredo ha tenido que irse a cuidar de su hermana, por lo que Rafa tendrá que encargarse él solo del trabajo. Sin embargo, el joven cree ver a Alfredo por las instalaciones (como si estuviera allí en contra de su voluntad), aunque parece ser el único, ya que ni siquiera el sargento de la guardia civil, Luis Piñeiro, logra dar con él.

La directora del centro, Gloria Cabrero, quiere persuadir a Rafa para que se someta a unas pruebas. Lo mismo pretende hacer con Montse, una nueva trabajadora del centro. Y parece que eso justo es lo que ha conseguido con su compañero Alfredo.

Con este panorama, el informático piensa que Lux Homini esconde algo más de lo que se ve a simple vista e intentará reunir las pruebas necesarias para denunciarles y acabar con esta supuesta secta, cueste lo que cueste.

César Fernández ha escrito una novela de suspense que nada tiene que envidiar a otras del mismo género. Es adictiva y sorprendente. Y aunque está narrada en tercera persona, el lector no tarda en empatizar con el personaje protagonista, Rafa. Podrá sentir sus miedos, sus dudas y sus impresiones sobre todo lo que le rodea.

Los personajes secundarios también merecen una mención. Están bien creados y derrochan personalidad. La ambientación es bastante buena y la trama no pierde ritmo en ningún momento. El libro tiene todos los ingredientes necesarios para enganchar al lector desde la primera página hasta la última.

Atrévete a adentrarte por los pasillos de esta misteriosa y enigmática institución.