Cuando Gregor Maravilla conoció de bien pequeño a su ídolo Robert Drill, creador de DrillTech y filántropo mundialmente famoso, este le dijo que, llegado el día, podría dar de comer a todos los niños del mundo si se lo propusiera. Y en esas está: camino de Camp Save the World, un campamento (financiado por el propio Robert Drill) para jóvenes activistas decididos a mejorar el mundo. Los padres de Gregor siguen sin entender por qué quiere pasar el verano en el que creen que es un campamento para chicos con problemas, pero si Ashley Woodstone, la nueva novia de Ámerica, también va a asistir, será por algo.
A Gregor, al contrario que al resto, la archiconocida actriz le da completamente igual; él lo que quiere es marcar la diferencia. Pero, tan pronto como Woodstone haga su aparición estelar y anuncie cuál será su campaña —conseguir que la gente coma tierra para acabar con el hambre—, se dará cuenta de que Save the World no es para nada lo que esperaba y las cosas tardarán muy poco en irse de madre.
Con tan solo tres novelas publicadas —sin relación, pero con ciertos guiños entre ellas—, Goldy Moldavsky se ha convertido, aunque el público aún no se haya dado cuenta, en la reina del humor de la literatura juvenil estadounidense.
No Good Deed, su segunda obra, parte de una premisa cuanto menos paradójica y de un protagonista y narrador adolescente que procura desesperadamente ser políticamente correcto en lo que respecta a su «mirada masculina» heterosexual. Con ella, la autora estadounidense de ascendencia peruana confirma y refuerza todo lo bueno de su debut, Kill the Boy Band: lo absurdo de su humor, lo irreverente de sus premisas y lo desvergonzado y actual de su prosa.
Además, las novelas de Moldavsky, pero sobre todo No Good Deed, se benefician de sus versiones en audiolibro. La narración oral de Michael Crouch acentúa la fluidez de la narración de la autora y la fuerza de sus diálogos, que aprovecha siempre para caracterizar al máximo a sus personajes.
En resumidas cuentas, la voz más conseguida y desternillante de un adolescente solitario y socialmente torpe resulta que la ha escrito una autora. #SorryNotSorry