Hoy, en nuestra sección de libros olvidados, queremos recordar una obra relativamente reciente, publicada en 1990, que ha caído en ese, por desgracia cada vez mayor, listado de libros desaparecidos al que los libreros llaman descatalogados. La noche del eclipse es cuanto menos un caso curioso, puesto que fue ganador en su momento del prestigioso premio Gran Angular y, por lo que se ve, ya ni ganar un importante premio asegura la pervivencia de la obra, si las ventas no se acercan a las estimadas por la editorial. Y eso es lo que le debió suceder a esta extraña novela fantástica, un género que su autor, Joan Manuel Gisbert, ha cultivado desde sus inicios, mucho antes de que estuviese de moda. Pero el género fantástico que trabaja este autor no es fantasy puro y duro. Él, con su elegante estilo literario, nos cuenta historias mágicas y extraordinarias, quizá más cerebrales que sentimentales, siguiendo el camino trazado por otros grandes autores, como Borges o Lovecraft, a los que reconoce como influencias en su obra. Su carrera literaria, que inauguró con Escenarios fantásticos, allá por 1979, demostraba que era una rara avis dentro del panorama de la literatura juvenil que se realizaba en España en aquel momento, cuyos autores estaban centrados casi exclusivamente en la narrativa realista. Convencido de que iba por buen camino, Joan Manuel realizó su siguiente obra, El misterio de la isla de Tökland, que sería su mayor éxito a nivel crítico hasta el momento, ya que llegó a ser finalista del prestigioso premio Andersen (considerado como el premio Nobel de la literatura infantil y juvenil). Gisbert se dejó inundar por la fantasía y su mente fue creando más y más obras, ganando muchos más premio por ellas (El Lazarillo, El Barco de Vapor, El Edebé, el premio de la CCEI, el premio Nacional de Literatura Juvenil, etc) y siendo traducido a diferentes lenguas en distintos países. Dentro de su género favorito, abordó diferentes temáticas: así, encontramos desde obras de ciencia-ficción, como Leyendas del planeta Thámyris o Historias secretas del espacio, a historias de suspense, como La mansión de los abismos o El misterio de la mujer autómata, o novelas históricas con elementos mágicos, ambientadas en épocas remotas y escenarios exóticos, como El arquitecto y el emperador de Arabia o ésta que nos ocupa hoy: La noche del eclipse.
La noche del eclipse nos cuenta la historia de Alfandor, príncipe de Persia, que huye de los asesinos que el usurpador del trono de su padre ha enviado contra él por toda Asia. Es en esas circunstancias, acosado por esos sicarios, cuando llega a Nankín y se entera de un curioso certamen que consiste en dar respuesta a tres extrañas preguntas. Aquel que las resuelva se casará con Nacida del Cielo, la hija del emperador de China, una misteriosa joven a la que nadie ha visto en público. El que fracase, acabará desterrado de por vida en la isla de Gork. Para huir de sus perseguidores, Alfandor acepta participar en el concurso y, como era de esperar, acaba con su huesos en el islote, que alberga en su interior un imposible laberinto del que nadie ha escapado nunca . Allí se cree a salvo de sus perseguidores, pero la mano del usurpador es muy larga y trata de llegar hasta él. Y no vamos a desvelar más.
Sólo nos queda decir que estamos ante una novela altamente recomendable, con una trama intrigante, que nos conduce de sorpresa en sorpresa, con quiebros y giros a cada paso, hasta llevarnos a uno de los finales más extraños y también más hermosos que uno pueda recordar. Poética, mágica, evocadora, la capacidad envolvente de Gisbert logra un notable en esta obra, sumergiéndonos en un viaje casi onírico, del que aprenderemos muchas cosas, aunque difíciles de explicar.
Desde El Templo os queremos animar a rescatar La noche del eclipse (aunque sea recurriendo a vuestra biblioteca más cercana, ya que desgraciadamente esta novela no se encuentra a la venta), y que os acerquéis a otras obras de este autor (con otros títulos como: La sonámbula en la ciudad laberinto, La voz de la madrugada, La frontera invisible, El museo de los sueños, La aventura inmortal de Max Urkhaus, La noche del Viajero Errante y un largo, largo etc), Joan Manuel Gisbert, forjador de sueños, que durante años ha alimentado con su imaginación una gran parte de ese reino llamado Fantasía cuando eran pocos los que lo hacían. Va por ti, Maestro.