Ophélie ha logrado eludir el matrimonio y confía en seguir soltera toda su vida. Vive en Ánima, una de las islas flotantes (o «arcas») en las que se dividió el mundo, donde los objetos cobran vida. Y tiene dos habilidades extraordinarias: puede viajar de un espejo a otro y es capaz de «leer» cualquier objeto y conocer su historia y las personas a las que ha pertenecido.
Sus esperanzas de pasar la vida en Ánima dedicada a su trabajo y no a una familia se vienen abajo cuando la prometen con Thorn, que proviene de una de las familias más importantes del Polo. Es un matrimonio diplomático, concertado por las ancianas y los espíritus familiares de ambas arcas, así que la decisión es inapelable. Ophélie deberá viajar con su prometido, un hombre arisco y distante, al Polo, un arca donde la vida es mucho más dura que en Ánima por el clima extremo, pero sobre todo por las intrigas y traiciones entre sus habitantes.
La gran fortaleza de Los novios del invierno es su ambientación: original, fascinante y rica en detalles. La acción comienza en Ánima y, cuando el lector ya la conoce y ha asimilado la idea del arca, se traslada al Polo, una isla mucho mayor y más compleja donde descubriremos más facetas de este universo fantástico. Como es frecuente en novelas donde la ambientación tiene un gran peso, el ritmo se resiente y nos encontramos con un primer tomo en el que se abren muchas incógnitas, pero se cierran pocas.
También tenemos que aplaudir los personajes creados por Christelle Dabos. En el caso de los dos protagonistas, parte de clichés (el hombre hosco y la chica torpe que ama la lectura) para crear dos personajes sólidos y verosímiles, a los que cogemos cariño por las situaciones tan difíciles que viven, ante las cuales demuestran su carácter e integridad. Desde el primer momento el lector se plantea si surgirá el romance entre ellos, y lo que está claro es que, de ser así, se cocerá a fuego lento y estará igual de bien construido que sus protagonistas.
Por su parte, los secundarios no se quedan atrás. Encontramos un elenco de personajes alejados de los clichés, muchos de ellos inesperadamente perversos y retorcidos. En un arca donde la traición está a la orden del día, el reto para Ophélie está en distinguir a las buenas personas de las que fingen serlo, y pronto comprobará que este segundo grupo es el más numeroso.
Los novios del invierno es la primera novela de la autora, con la que ganó el Concours du Premier Roman Jeunese en 2012. Atraviesa el espejo y descubre qué esconde este fenómeno editorial francés.