Es octubre y las hojas de los árboles comienzan a caer. Mientras tanto otras, como las de Otoño en Londres, vuelan.
Bienvenidos al hotel Ellesmere, residencia de turistas y universitarios en un prestigioso barrio londinense, lugar de confluencia de los protagonistas de esta novela. Con el inicio del nuevo curso, estudiantes de todo el mundo se desplazan a la capital británica para unirse a las clases de la universidad. Entre ellos se encuentra Lily, amante confesa de los aliens; Ava, una joven tímida acompañada de su conejo Panda, y Connor, que sufre un amor no correspondido y suele pasar inadvertido. Los más humildes conviven con la fama y fortuna de otros como Meredith, que antepone su popularidad a cualquier otra cosa (y si todo el mundo se entera por Snapchat, mejor) o Rex, conocido por todos y precedido por la fama de su madre. Claro que no todos los problemas de los residentes del Ellesmere atacan desde dentro, y la situación se vuelve más explosiva cuando se añaden al cóctel ingredientes tan singulares como Tom y Finn, dos youtubers que aportan un punto de vista diferente al conjunto y elevan el conflicto a una escala viral.
Alternando los puntos de vista de tan variopinta selección de personajes, Andrea Izquierdo traza una historia tan ágil como coral. A pesar de que en ningún momento se alcanza un claro clímax, el ritmo fluye sin altibajos entre distintos narradores y subtramas hasta desembocar en un final algo abrupto, que para desconcierto de unos y entusiasmo de otros crea expectación de cara a las futuras entregas de la trilogía.
La comparación más adecuada sería con una telenovela, de la que adopta estructura y temas recurrentes: hay lugar para el humor, el drama, el desengaño amoroso, relaciones interpersonales conflictivas (o, como decimos en el siglo XXI, puro «salseo») y abundantes referencias a la cultura popular e Internet que enriquecen una historia plagada de pequeños detalles. La novela bebe de todos ellos convirtiéndose en una obra especialmente actual y adictiva, que dura apenas un suspiro en manos del lector.
Quizá no encuentres en Otoño en Londres una trama excesivamente compleja ni giros argumentales elaborados, pero si buscas una lectura ligera y amena, pregunta en la consigna del Ellesmere, creo que la han encontrado...