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La pálida luz de las tinieblas (La Asociación I) / Los oscuros límites de la magia (La Asociación II)
Erik L´Homme, Pierre Bottero

Edelvives
Reseñas de novedades El Templo#28 (junio 2012)
Por R. A. Calle Morales
11.874 lecturas

La Asociación es una organización secreta que actúa por todo el globo manteniendo separados los mundos de los Anómalos y los humanos. Los Anómalos son todas esas criaturas de leyenda en las que los humanos dejaron de creer hace tiempo; vampiros, hombres lobo, trasgos, duendes, troles, demonios, elementales… todos ellos siguen existiendo a nuestro alrededor (de una forma u otra), pero permanecen ocultos ante un mundo que los rechaza y en el que, claramente, prevalece el ser humano. Para evitar su extinción, pero también en muchos casos para proteger a los humanos, la Asociación se sirve de los Paranormales, que son humanos con alguna característica especial que utilizan para mantener a ralla tanto a unos como a otros. Un departamento especial de la Asociación se dedica tan solo a recorrer el mundo en busca de estos Paranormales, cuyo potencial puede apreciarse desde muy jóvenes, y, si se cree conveniente, reclutarlos como agentes.

Ese es el caso de Jasper, un adolescente francés hijo de una acomodada (y algo desestructurada) familia parisina con un interés desmesurado por todo lo relacionado con la magia. Sus aficiones, junto con su gótico estilo de vestir, no le han hecho precisamente el chaval más popular de clase, pero él lo lleva bien. En especial desde que, en una de las últimas partidas de rol en las que participó, un tipo le hizo una extraña proposición… que Jasper no dudó ni un momento en aceptar. Ahora es un agente en prácticas de la Asociación y nada en el mundo podría ser mejor para él. Bueno, salvo que quizá cierta agente también en prácticas le hiciese algo más de caso, pero eso es harina de otro costal. Y es que Jasper es un Paranormal y por supuesto tiene una habilidad. Bueno, en su caso, dos habilidades: una es la de ser capaz de utilizar la magia, cosa que no está al servicio de todos los agentes, y la otra… la otra es la de ser capaz de elaborar los peores chistes del universo. Una combinación peligrosa. Los agentes en prácticas de la Asociación están obligados a asistir a diferentes seminarios para completar su entrenamiento y ampliar su conocimiento sobre el mundo de los Anómalos.

Pero el estar en prácticas no está exento de peligro pues, aunque no estén del todo preparados, la falta de personal obliga a los miembros de la Asociación a enviar a todos sus efectivos a realizar diferentes misiones. Es así como Jasper, armado con su carné plastificado que le acredita como «Agente de la Asociación (en prácticas)», es enviado a investigar unos sucesos relacionados con unos disturbios que se están produciendo en la ciudad. ¿Hemos mencionado ya que los problemas los han ocasionado unos vampiros? Pues sí. Jasper no puede creer su suerte. ¿Estará realmente preparado para enfrentarse tan pronto al mundo de los Anómalos sin haber completado su formación? Lo descubriremos en La pálida luz de las tinieblas.

Ombe se encuentra en una situación parecida a Jasper. Bueno, ella no es una adolescente mimada de padres ricos, sino que ya es mayor de edad y además es huérfana; no es nada insegura ni se siente impopular como el otro chico, sabe defenderse sola y además su explosivo físico le abre todas las puertas que no abre una buena zurra; y para terminar, Ombe, no es aficionada a la magia. En absoluto. Es más, la odia. Lo que le granjeó el acceso a la asociación fueron habilidades bastante diferentes. Y es que Ombe es casi irrompible (el «casi» es importante, como diría ella). Desde que fue abandonada de pequeña en un gélido camino invernal en su Canadá natal, Ombe ha tenido una suerte inaudita en lo que a accidentes se refiere. Es cierto que ha sufrido unos cuantos, incluso más de los normales, podría decirse, pero consigue salir indemne de todos ellos de una forma inexplicable. Una habilidad que, junto con la afición de la joven por los diferentes estilos de lucha, la hacen ser uno de los agentes más prometedores de la Asociación… si no fuese por el pequeño detalle de que la organización pide una máxima que a ella le cuesta bastante cumplir: discreción. Es por eso que, cruzando todos los dedos posibles, mandan a la joven a una misión que no debería ser demasiado complicada: convencer a un grupo de duendes de que dejen de hacer apariciones en un instituto público parisino. El problema es que nada es tan sencillo como parece en el mundo de los Anómalos. Acción a raudales, criaturas inesperadas y, muy a su pesar, magia esperan a Ombe en Los oscuros límites de la magia.

Con estos dos títulos comienza la saga de La Asociación a cargo de los autores franceses Erik L’Homme y Pierre Bottero que, en su país, ya consta de siete volúmenes. Ambas historias están escritas como si fuesen del mismo autor: la agilidad del relato, la acción sin límites y el sentido del humor están presentes en cada una de las páginas de estos dos libros que la editorial Edelvives ha tenido el acierto de sacar a la vez a la venta. Y es que los dos libros, aunque están narrados en primera persona por sus respectivos protagonistas, se entrecruzan y comparten escenarios. Si bien la trama no presenta un planteamiento especialmente original, lo que La Asociación ofrece lo cumple con creces: entretenimiento y ganas constantes de leer un poco más sobre lo que les ocurre a los personajes. El comienzo de esta saga ha supuesto toda una sorpresa para nosotros y estamos convencidos de que también lo será para ti; si a esto le añadimos que cada tomo tiene menos de trescientas páginas y que su precio (12'50€) es bastante asequible, no vemos motivo para que no le des una oportunidad.

Adéntrate en el mundo de los Anómalos y descubre todo aquello que ha estado oculto a los humanos corrientes durante siglos y, de paso, échate unas risas con los agentes en prácticas de La Asociación.

¿Qué opinan nuestros lectores?
BOB
2020-01-07 16:08:36
Esto no es un libro, es una manera de torturarte.