Cuidado, esta reseña contiene spoilers de los dos primeros libros de Night School.
Para Allie, el curso se presenta como una pesadilla; todo parece ir mal en Cimmeria. Desde la trágica muerte de su amiga Jo, la chica está desorientada y rota; siente que no puede confiar en nadie, por lo que la relación con sus amigos se ha enfriado.
La situación no hace más que empeorar cuando Nathaniel finalmente expone su plan. El caos y la desconfianza reinan en Cimmeria, y la sombra de la amenaza de Nathaniel sobre el colegio es demasiado pronunciada para Isabelle, que no tardará en perder el control sobre todo.
El tercer volumen de la trepidante saga Night School no deja indiferente a nadie. Me atrevería a decir que Persecución es la entrega definitiva e indispensable de la serie, ya que no solo conserva la esencia de la saga que nos enamoró en el primer tomo y nos atrapó en el segundo, sino que la eleva a la máxima potencia de emoción, intriga y aventura.
Los dos primeros títulos de esta saga se caracterizan por el retardo de los acontecimientos principales, por la creación del ambiente en el que se desarrolla la historia y, finalmente, por una insinuación no muy clara de la construcción de los personajes principales. En Persecución, sin embargo, convergen todos estos aspectos, que ya están listos para empezar a funcionar. A esto se le suma el estilo de C. J. Daugherty que, aunque rápido, es de esos que atrapan al lector y no lo sueltan. El resultado es una novela que contiene todos los ingredientes necesarios para hacer a un libro atractivo tanto respecto a la forma como al contenido.
El ambiente de la novela resulta cálido y muy agradable desde el punto de vista estético, a pesar de la tensión que se respira en Cimmeria, que la autora también logra transmitir. Los personajes, por su parte, han experimentado una clara evolución desde las últimas entregas; ahora son más maduros e independientes, se han convertido en un engranaje indispensable en la novela. Y la trama, que antes tenía que apoyarse en el triángulo amoroso, se ha reforzado hasta tal punto que ha dejado en un segundo plano el conflicto romántico.
En definitiva, Persecución me ha parecido el exquisito resultado final de algo que ha estado cociéndose durante las dos primeras entregas de la saga. Un resultado del que solo hemos dado un par de bocados, y del que, teniendo en cuenta que en España todavía no se han publicado las dos últimas entregas, aún queda lo mejor.
Natalia Aróstegui