Érase una vez una princesa dormida. Érase una vez un rey que buscaba a un príncipe que la despertase. Érase una vez un príncipe joven e inexperto que viajará allende los mares para conseguirlo.
Tres son los príncipes que intentarán rescatar el alma de la princesa para que se recupere de la misteriosa enfermedad del sueño que le afecta. Pero, como en los cuentos de hadas, sólo uno conseguirá enfrentarse al Malvado Hechicero que habita en el Monte del Fin del Mundo.
Esta historia, de Roberto Malo y Francisco Javier Mateos, ilustrada por David Guirao, es una narración oral que el grupo Galeón, al que pertenecen los escritores, representa en cuentacuentos y actividades infantiles. Se animaron a escribirla y el ilustrador puso color al cuento y rostros a los personajes. La historia funciona para niños porque proviene de la oralidad y recuerda a los cuentos de hadas tradicionales, pero los jóvenes y los mayores también disfrutarán con la historia porque, gracias a las ilustraciones, tenemos una doble lectura. Hay detalles que el lector puede identificar, como los consejeros del rey que se parecen sospechosamente a políticos actuales. También gustarán a niños y a mayores, aunque por razones diferentes, los personajes del Visionario, la Cólera de los Dioses o la Buena Fortuna, que aparecen también en la narración.
La ilustración y el texto se complementan a la perfección en este libro. Los tres príncipes son muy diferentes y por eso cada uno de ellos habla con un color diferente en sus diálogos. Por cierto, atentos a la bonita tipografía utilizada, que no es la que usa la editorial habitualmente.
Si os gustan los cuentos de hadas, las historias con viajes peligrosos, con Malvados Hechiceros que se enfrentan a los príncipes y Visionarios que le ayudan con su misión, este es sin duda una buena elección. El príncipe que cruzó allende los mares gustará a niños y a mayores y merece la pena tanto por la historia como por la ilustración.